El director de Cofares dice que no vio entrega de dinero a Blanco

MADRID- Jorge Dorribo no entregó ningún sobre, en el que supuestamente iba dinero para José Blanco, a Manuel Bran, primo político del ex ministro, en la estación de servicio de Guitiriz (Lugo), ni vio que el primero de ellos llevase «algo» en las manos cuando se bajó del coche, tal como ha sostenido el principal imputado en esta causa.

Éste es el resumen de la declaración que prestó ayer ante el magistrado del Tribunal Supremo José Ramón Soriano, instructor del «caso Campeón», en calidad de testigo, José Antonio López Arias, director general de Cofares, quien se encontraba con Dorribo cuando se produjo la reunión entre éste y el ex titular de Fomento.

Pese a ello, el director general de la distribuidora de medicamentos no recordó si Bran y Dorribo se separaron de él «en algún momento», pese a lo cual, añadió, «no vio nada anormal, sino unas personas que están charlando normalmente».

Respecto al encuentro entre Dorribo y Blanco, López Arias relató al magistrado que acudió a la gasolinera con el empresario, quien le había recogido en el aeropuerto para ir juntos posteriormente a la comida a la que acudiría también el ex ministro. En ese trayecto, el principal implicado le informó de que había quedado con Blanco para «tomar café». Cuando llegaron se encontraba ya Manuel Bran, sin poder especificar si en ese momento le dijo «que era primo» de Blanco.

Esperaron en el aparcamiento y, en un momento determinado, aparecieron dos coches, el del entonces ministro y otro con sus escoltas. Entraron en la cafetería, tras las correspondientes presentaciones, y a la salida fue cuando el ex titular de Fomento le dijo a Dorribo que «se fuera con él al coche», que era, como adelantó este periódico, del PSOE, mientras que López Arias se trasladó en el vehículo de Dorribo. Una vez en la comida, no tuvo ningún conocimiento de lo que ambos trataron. En esa comida, añadió, no presenció que ninguno de los asistentes «planteara» a Blanco ninguna cuestión relacionada con problemas empresariales, ya que sólo se habló «de temas generales».

También declaró ayer como testigo el empresario Amador de Castro, quien aseguró que sólo adjudicó una de sus obras a la eléctrica de Manuel Bran y Espiñeira, y que, además, ninguna de sus empresas ha logrado un concurso del Ministerio de Fomento.
En su comparecencia, negó de forma fehaciente haber contactado con Bran por el hecho de ser primo de José Blanco, para así lograr alguna de esas adjudicaciones. De hecho, concluyó que está «seguro de que si quiere acceder al ministro lo puede hacer por méritos propios», es decir, sin ayuda ni intermediación de nadie.