Grecia pone de nuevo en jaque a los mercados con sus incumplimientos

La confirmación de que Grecia no cumplirá los compromisos pactados con la UE y el FMI fue ayer el jarro de agua fría que desmontó los avances de la renta variable. En las circunstancias actuales, no se puede descartar ningún escenario, desde la «quiebra ordenada» del país con un porcentaje de quita de deuda aún sin calcular –podría rondar hasta el 50%– hasta un nuevo acuerdo a gran escala que ayude a la economía helena a salir del atolladero.

El Ejecutivo griego reconoció el domingo que este año no cumplirá las exigencias de la UE y el FMI sobre déficit público (8,5% frente al 7,6% que le pide el Ejecutivo comunitario para recibir ayudas), mientras que su economía decrecerá un 5,5% este ejercicio y el 2,5% el siguiente. Su política de ajustes contempla el despido de 30.000 funcionarios.

Endeudamiento disparado
El Gobierno que preside Yorgos Papandréu anunció ayer, además, que cerrará el año que viene con una deuda pública de más del 170% de su Producto Interior Bruto (PIB), según se desprende del proyecto de de presupuestos estatales tramitado en el Parlamento del país. Con estos mimbres, la «troika» dejó ayer «prácticamente cerrada» su revisión de la economía helena, sin que hasta la fecha haya trascendido la decisión sobre el desbloqueo de las ayudas del primer plan de rescate pactado por Bruselas.

Los índices europeos cerraron la sesión con recortes del 2%, de media en el viejo continente, castigados por la confirmación de los problemas de Grecia, que no por descontados son menos graves, y con la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) tampoco baje los tipos de interés para la zona euro en la reunión de esta semana. El Ibex cedió un 2,26% con la banca en las primeras posiciones bajistas, especialmente los dos grandes, BBVA y Santander, que cayeron un 3,56% y un 3,55%, respectivamente.

Los bancos son los que más se juegan en el futuro de Grecia, especialmente los franceses, que después de tomar aire la semana pasada, ayer se desplomaron de nuevo. Société Generale perdió un 5,15% y BNP Paribas recortó un 4,64%. En el mercado de deuda, el BCE tuvo que intervenir para evitar una jornada de castigo sobre los periféricos.

Eurogrupo
Grecia complicó la difícil reunión de los ministros de Finanzas del euro, el llamado Eurogrupo, en un momento de gran debilidad del euro y volatilidad de los mercados. Para calmarlos, los 17 socios de la moneda común empezaron a discutir la ampliación de las capacidades del fondo de rescate europeo, dotado con 440.000 millones de euros, pero cuya capacidad de intervención se quiere aumentar a través de fórmulas como el apalancamiento.

Elena Salgado mostró el apoyo español al aumento de estas capacidades, aunque recordó que el apalancamiento no es la única opción, y que implicaría garantizar con este dinero público una parte de las emisiones. La CE ha sido hasta ahora la más partidaria de aumentar el músculo del fondo, al que ya se ha opuesto Alemania.