La Audiencia Nacional destapa los fallos de Sanidad en la lucha contra el gasto

Su triunfo, parecido al de David contra Goliath, reviste una importancia jurídica clave. La Audiencia Nacional ha estimado parcialmente el recurso contencioso-administrativo que interpuso contra uno de los principales antídotos de los que dispone el Ministerio de Sanidad para rebajar el coste de los fármacos cuando han perdido la patente y recortar el gasto: el sistema de precios de referencia de las medicinas.

La victoria de esta patronal se refiere al modelo instaurado en 2008 por el Ejecutivo socialista, pero puede trasladarse en cadena a los sistemas de precios que Sanidad ha puesto en marcha con posterioridad, incluido el publicado hace días. De ahí su trascendencia. De hecho, todos comparten el mismo fallo detectado por el tribunal: consiste en rebajar el precio de los productos que dejan de ser innovadores, tomando como base la existencia de genéricos autorizados, pero que no están en el mercado. Justo lo mismo que hace la orden de este año, y que fue aprobada por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos el 25 de noviembre.

Dicha norma entrará en vigor en marzo, un año después de que Sanidad anunciara su aprobación. De acuerdo con los cálculos oficiales, su aplicación va a reportar a las arcas públicas un ahorro de mil millones anuales. Según FEFE, «esta declaración de nulidad constituye un hecho histórico, por cuanto a partir de este momento las órdenes de precios de referencia ya no podrán incluir medicamentos no comercializados, lo que corregirá las graves distorsiones que la inclusión de los mismos generaba».

El sistema vigente anteriormente calculaba los precios de referencia –el tope que el Estado está dispuesto a financiar de un fármaco– con la media de los tres genéricos más baratos. Tras un cambio legislativo, empezó a realizarse con el precio del genérico más barato autorizado. Sin embargo, hay grupos enteros de medicamentos en los que ese genérico no ha llegado al mercado por problemas de fabricación o de distribución. Así, se produce la paradoja de que productos fuera del alcance de los pacientes provocan la bajada de precios de otros que sí están en las boticas.

Solución de emergencia
El fallo ha desatado la tormenta en el Ministerio, ya que su aplicación inmediata le llevaría a desbaratar el sistema de precios de este año, lo que privaría a las comunidades de un ahorro vital. Según fuentes de este departamento, Sanidad ha decidido, como remedio de urgencia, interponer un recurso de casación contra la decisión, lo que le permitiría mantener en 2011 los precios tal y como están, y aplazar para más adelante la resolución del problema, si falla en su contra el tribunal. El fuego surgido en el Ministerio ha coincidido en el tiempo con la destitución de Cristina Avendaño como directora de la Agencia Española del Medicamento. De acuerdo con las mismas fuentes, el fallo tuvo peso, pero no fue el factor determinante de la salida de Avendaño, sino que se produjeron otras razones de más peso.


Errores farmacéuticos en cadena
La política farmacéutica está plagada de hechos anómalos producidos desde hace años:
- Píldora: Sanidad la convirtió en el primer fármaco de venta libre que no puede anunciarse por sus riesgos. Algo insólito.
- Recortes: un mes después de introducir recortes en el sector, Economía le enmendó la plana con un tijeretazo. Damnificados: farmacias y laboratorios
- Falta de liderazgo: las autonomías legislan por su cuenta e invaden competencias estatales. Sanidad sólo reacciona contra Galicia.