Sevilla
La subida de impuestos dispara los atracos y el mercado negro
Las consecuencias negativas de la nueva ley antitabaco promulgada por el Gobierno siguen dando qué hablar. Cuando se cumplen cinco meses de su entrada en vigor, el aumento de los impuestos del tabaco ha disparado los delitos relacionados con el contrabando de éste.
Muchos traficantes han aprovechado esta coyuntura para crear un mercado negro donde los cigarrillos son la mercancía con la que quieren traficar. La raíz de este contrabando tiene su origen en el incremento de robos y atracos en los estancos y empresas tabacaleras. A pesar de ello, el Congreso de los Diputados ha dado el visto bueno al proyecto de ley de represión del contrabando, que supone un incentivo más para que continúen estas prácticas delictivas. El grueso de esta iniciativa radica en que las cantidades de tabaco intervenidas deben superar los 20.000 euros de valor para que la incautación sea considerada como delito frente a los 6.000 euros que fijaba la legislación actual.
En los últimos días se han desarticulado hasta tres redes relacionadas con el contrabando de tabaco. Una de ellas corresponde a la «Operación Tutum», que se dio ayer a conocer y en la que la Guardia Civil ha frustrado una organización de rumanos que cometían robos en estancos de Cádiz, Huelva, Córdoba y Sevilla y otra red que distribuía y vendía la mercancía robada por los primeros. En total, la operación de la Benemérita se ha saldado con la detención de 26 personas y la incautación de 7.000 cajetillas de tabaco, además de cinco turismos, una furgoneta, 40.000 euros en efectivo y herramientas para efectuar los hurtos. El pasado viernes la Agencia Tributaria, en colaboración con la Guardia Civil, requisó en el puerto de Santa Cruz de Tenerife dos contenedores con 650.000 cajetillas de tabaco de contrabando cuyo valor asciende a 2,2 millones de euros.
Las dos redes, ya extintas, adquirían los cigarrillos de forma legal en Canarias, los cargaban en contenedores cubiertos por otras mercancías declaradas para su expedición a la península para eludir de este modo los controles aduaneros. Una vez en tierras peninsulares se procedía a la venta al por menor o a su envío a otros países europeos. La última operación policial contra el tráfico de tabaco se registró en la madrugada de ayer en San Sebastián. La Ertzaintza detuvo a seis atracadores que buscaban robar en una empresa dedicada a la distribución de tabaco.
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