Vuelve el desmadre de Saloufest

BARCELONA- Mientras la dirección general de Turisme de la Generalitat ha puesto en marcha una serie de actuaciones en touroperadores extranjeros para acabar con el «turismo de borrachera», unos 5.000 jóvenes británicos e irlandeses volverán a invadir las calles de Salou desde el 31 de marzo al 15 de abril. La sangría sin límite, las fiestas hasta altas horas de la madrugada en las discotecas y los disfraces en las calles se verán de nuevo durante la próxima edición del Saloufest, que el touroperador inglés «Ilovetour» vende a los extranjeros universitarios como «el mejor festival deportivo y de ocio para estudiantes».
«La mejor semana de tu vida que no puedes dejar escapar». Así se vende en Internet el viaje que une deporte y ocio nocturno en Salou, «el destino de fiesta más popular de la Costa Dorada, con largos recorridos de pubs y discotecas». A pesar de las múltiples críticas que el Saloufest ha levantado entre comerciantes y vecinos en las ediciones anteriores, este año el festival se volverá a celebrar en dos tandas, del 31 de marzo al 6 de abril y del 9 al 15, coincidiendo en parte con las vacaciones de Semana Santa.
«Saloufest se seguirá haciendo, lleva 12 años realizándose, es un evento que sólo dura unos días y se ha intentado siempre que no rompa la convivencia con los vecinos», afirmó el concejal de turismo y presidente del Patronato Municipal de Turimo de Salou, Benet Preses. «Las actitudes incívicas se pueden producir durante todo el año, no es un tema exclusivo del Saloufest o del turismo joven», defiende Preses. Sin embargo, el año pasado el Consistorio se vio obligado a realizar una campaña entre estos jóvenes para evita conductas incívicas además de una ordenanza de civismo para prohibir beber en la vía pública o vestir sin camiseta.
«Desde los años 70 hemos apostado por el turismo familiar y es cierto que ocasionalmente tenemos otro tipo de turismo como escolar o juvenil. Sin embargo no tenemos una gran cantidad de gente joven», añade Preses cuyo municipio recibe al año 2 millones de turistas.

Lloret de Mar, la city party
Por su parte, Lloret de Mar, bautizada como la «city party» por excelencia, es el municipio que se lleva la palma al ser el destino más promocionado por los operadores, sobre todo alemanes e ingleses, que garantizan a los jóvenes diversión y alcohol sin límites las 24 horas del día. Mientras los portales describen Lloret como «el pequeño pueblo pesquero de la Costa Brava que cada verano se transforma en una de las fiestas más grandes del continente europeo» y los vídeos promocionales hacen de sus playas el escenario perfecto para practicar el botellón, su Ayuntamiento espera con la iniciativa del Govern se acabe con esta imagen.
«Desde los altercados del verano pasado entre jóvenes extranjeros y teniendo en cuenta que no era la primera vez, este año se han revisado los touroperadores que venden packs de alojamiento y barras libres de alcohol en las discotecas a precios muy bajos, y que atraen un turismo que no queremos», explica el concejal de turismo de Lloret, Jordi Orbitg sobre la iniciativa de la Dirección General de Turismo. «Estos tour operadores promueven también el consumo de bebidas alocholicas sin medida, cometiendo un delito contra la salud pública», añade el concejal.
«También hay ciertos empresarios turísticos que se prestan a malas prácticas permitiendo overbooking en su habitaciones colocando camas extra en sus cuartos para poder albergar un cupo determinado de jóvenes, aunque sus instalaciones no lo permitan», alerta Orbitg. Por ello el Govern perseguirá esta práctica con multas, sobre todo de cara a esta Semana Santa.

La relación con los operadores turísticos
La dirección general de Turisme de la Generalitat ha puesto en marcha una serie de actuaciones para eliminar determinadas prácticas llevadas a cabo por algunos operadores que, a su entender, «dañan la imagen del destino turístico catalán». Desde hace un mes el Govern ha empezado a pedir a Turoperadores on line que rectifiquen la publicidad que hacen a través de sus páginas web de Cataluña, sobre todo aquellas ofertas que promueven el consumo de alcohol y actuaciones incívicas en la calle.