«No tengo mala relación con "Mou"»

BARCELONA- Ya se nota la mano de Tito Vilanova en la disciplina del Barcelona, tan metódico como su predecesor e igual de reacio a entrar en conflictos que no conducen a nada. Se guarda el nuevo técnico azulgrana su discurso más motivador para cuando disponga de todos sus efectivos, aunque ya ha transmitido sus primeras ideas a los catorce miembros de la plantilla que han comenzado a ejercitarse en la ciudad deportiva.

No piensa variar Vilanova el discurso prudente y respetuoso con los rivales que venía utilizando Guardiola. Parte fundamental en los últimos éxitos del Barça, el preparador azulgrana quiere comenzar su etapa con un tono bajo y centrándose en su trabajo. Aportará sus ideas a una línea de trabajo que funciona desde hace años. «Los contrarios ya nos conocen demasiado y el año pasado empezamos a introducir algunas variantes tácticas al 4-3-3, este año seguiremos con esos cambios», explicaba ayer.

Después de las pruebas médicas del lunes, el conjunto azulgrana comenzó ayer a trabajar en doble sesión, con los ejercicios físicos como principales protagonistas. Vilanova supervisó el trabajo y tuvo tiempo de comparecer en la sala de prensa de Sant Joan Despí por primera vez. «Desde que me presentaron, lo único que he hecho es intentar descansar, que lo necesitaba», confesó.

Su debut oficial se producirá contra el Real Madrid en la Supercopa, justo un año después del tristemente famoso incidente con Mourinho. «Estoy ya cansado de hablar de ese tema. Acepto la medida de gracia como deportista que soy y ya está. Creo que el peor castigo que nos llevamos los dos es que esas imágenes estarán disponibles para todo el mundo durante muchos años», sentenció.

Vilanova, que desveló que prefiere trabajar con plantillas cortas como Guardiola –ahora dispone de 24 jugadores–, sorprendió al intentar rebajar la tensión con el técnico portugués: «Ya nos saludamos en el partido de Liga en el Bernabéu, no creo que tengamos mala relación». Todo son puntos de vista.

Mascherano renovará
Cuando Mascherano fichó por el Barcelona, lo hizo renunciando a una parte de su sueldo para poder desatascar la operación. Dos años después de su fichaje, el club está muy satisfecho con su rendimiento y le va a premiar con una renovación de contrato al alza. «Confío en que se cierre en los próximos días», desveló ayer Zubizarreta.