Woody Allen: «No conozco razones por las que merezca la pena vivir»

Con la cabeza gacha y la mirada resignada, nadie diría que es uno de los grandes cómicos de nuestro tiempo. Woody Allen sólo sonríe cuando, en plena presentación de su nueva película, «Conocerás al hombre de tus sueños», que se estrena el viernes en España, su mujer le interrumpe por el móvil. «Te llamo luego», le dice. La energía tampoco le acompaña: el pasado día 20 terminó de rodar su próxima cinta, «Midnight in Paris», en la que, además, las escenas nocturnas son mayoría.

Pero el reconocido idilio del neoyorquino con España y, sobre todo, con Asturias, donde presentó la película, hizo el resto. Proclama sus virtudes a los cuatro vientos en cuanto tiene la mínima ocasión, y asegura que «rodar en Manhattan es demasiado caro», aunque también reconoce que «en EE UU no tengo límites cuando escribo el guión, pero si lo hago en otro país, debe encajar con la localización».


De Bardem a Banderas
Los intérpretes españoles también son objeto de sus halagos. Después de trabajar con Penélope Cruz, Javier Bardem y Antonio Banderas, Allen habla de «un momento fantástico para la interpretación española. Se dice que actualmente son los mejores del mundo, como en otras épocas lo fueron los italianos y los franceses». En esta ocasión, a Banderas lo acompañan Anthony Hopkins, Josh Brolin, Naomi Watts, Freida Pinto, Lucy Punch y Gemma Jones en una cinta que comienza y acaba con un mismo verso de «Macbeth»: «Una historia (…) llena de estruendo y furia, que nada significa», y que resume la nueva obsesión de Allen: «Comparto con el personaje de Hopkins el miedo a la muerte. Pero nadie puede explicar el sentido de tener una vida sin significado. Es lo que me ocurre a mí. No puedo dar ni una razón por la que merezca la pena, pero si alguien entra aquí con un arma me defendería con todas mis fuerzas». Con esta perspectiva, cabe preguntarse por qué sigue siendo director: «Es una distracción que conlleva sus pequeños retos y consigue mantenerme distraído de mis pensamientos malsanos», explica. Esta necesidad de evasión es la misma que plantea «Conocerás al hombre de tus sueños», un título que hace referencia a la frase que utilizan las pitonisas para convencer a sus clientes: «No creo en estas cosas, pero mucha gente lo hace porque la realidad es demasiado deprimente», argumenta el realizador.
 

Cómico de la frustración
Quizá porque sea de los pocos cineastas que ha utilizado el humor para retratar las frustraciones humanas, cuando habla de ellas, Allen no se ríe precisamente. Además de la muerte y la realidad, el director se queja de que «no existe ninguna ventaja en envejecer porque te comienzan a suceder cosas horribles. Es parte de la tragedia de la vida». Pero ni sus 74 años ni la desidia han conseguido que el neoyorquino baje su ritmo de producción, que ronda la película por año: «No, no requiere tanto esfuerzo. La mayoría del tiempo se pierde en conseguir financiación, pero si tienes el dinero es un proceso muy rápido».

Si los rodajes de Allen siempre despiertan un interés, la presencia de Carla Bruni en su última cinta multiplicó la expectación. Sin embargo, el cineasta niega que el bombo generado tenga mucho de cierto: «Rodamos con ella durante dos días y fue muy profesional. La Prensa publicó que necesitó 32 tomas para hacer su parte, y, en realidad, no llegamos ni siguiera a 10». Él mismo no descarta volver a ponerse delante de las cámaras, algo que no ocurre desde «Scoop» (2006): «Si surge un buen papel para mí, lo haría, pero en los últimos años no ha ocurrido. Estaría muy contento de volver a actuar», asegura.

La gran batalla
Uno de los pocos momentos en los que el cineasta se mostró emocionado fue al hablar de Obama: «Creo que es genial. Debe lidiar con el caos que le dejó Bush y tiene una batalla complicada, pero si cuenta con más cooperación, puede hacer cosas maravillosas con un impacto muy significativo».