Victorino Martín: Zapatero ha sido nefasto para España y para la Fiesta

-Un día especialmente emotivo, Andrés Vázquez fue uno de los principales toreros de la casa.
-Es un momento entrañable, porque hablamos de un matador es leyenda de nuestra historia, parte viva de los inicios que tuvimos en esta aventura y de nuestros primeros triunfos que fueron compartidos con él. Pero, éxitos aparte, acabo de revivir gran parte de mi infancia. A través de él y de mi padre, descubrí este mundo maravilloso del toro.

-¿Cómo son los recuerdos que guarda de aquellos primeros pasos?
-Son muchísimos y a cada cual mejor. Desde el día que me puse delante de mi primera becerra estando él delante hasta las mil anécdotas que ha contado y que tengo grabadas a fuego, porque me han servido en mi vida a diario.

-Aunque sea para ser testigo de un homenaje, Victorino Martín regresa a Las Ventas. ¿No ha echado de menos su familia la visita de todos los años de sus Albaserrada?
-Madrid es nuestra tierra. Nuestra plaza. La que puede cambiar el toreo y puede marcar el futuro y devenir de la Fiesta, así lo ha demostrado siempre a lo largo de la Historia. Nos encanta estar aquí, pero precisamente por ese respeto que le tenemos, debemos venir como se tiene que venir, no de cualquier manera.

-¿Han planeado ya el posible regreso con la empresa?
-Aún es pronto, acabamos de terminar la semana pasada. Primero, tenemos sentarnos con tranquilidad y ver como viene la camada, que igual que la de este año es muy corta también. Cuando termine la Feria de Otoño nos encerraremos en el campo para estudiar a fondo qué tenemos y decidiremos sobre la marcha.

-¿Apetece volver a sus cárdenos pisar este ruedo?
- No es que tenga ganas, es que creo que es mi deber. Más que una apetencia, es una obligación, porque Las Ventas es la primera plaza del mundo y todo lo que acontece en este universo debe pasar por el ojo de Madrid.

-Cambiando de tercio, la Fiesta vive un momento difícil, ¿cómo lo está viviendo la familia Martín?
-Pasamos una etapa dura por mucho motivos y todos los que somos un mínimo responsables de ella tenemos que medir nuestros pasos con pies de plomo, sobre todo, ser generosos con ella y volcarnos. Es el momento de olvidar los intereses personales y mirar por el colectivo.

-Sin duda, el lunar más enquistado se llama Barcelona.
-La prohibición ha sido un acto político. El problema es que no estamos ante un hecho aislado, sino que, lo que ha pasado en Cataluña, marca la tendencia de cómo se posicionan los distintos grupos políticos respecto al toro. Están utilizando la Fiesta de forma partidista y no lo tenemos que consentir. En líneas generales, tenemos unos políticos que ya les vale. Están destruyendo nuestro patrimonio, cultura y país. Ya va siendo hora de que dejen de jugar con todo el pueblo español y que la confianza que les hemos depositado en las urnas la vayan empleando para gobernar bien esta nación que la están derruyendo.

-Esta semana se reunió la ministra de Cultura con un grupo de toreros. ¿Y los ganaderos qué opinan?
-La postura del Gobierno es intolerable, porque están ninguneando al segundo espectáculo de masas de este país. Estoy seguro de que no es asunto de la ministra y sí de más arriba. El responsable último de todo es el presidente del Gobierno. Zapatero ha sido nefasto no sólo para España, también para la Fiesta de los toros, que no tiene ni debe tener colores políticos, puesto que estamos en democracia. Pero, creo que no debemos permitirle más a éste presidente, porque está acabando con esta tierra. Los ganaderos no queremos quedarnos atrás, así que estamos al corriente de todo por la Mesa del Toro, estamos evaluando lo que sucede y pronto será el turno de posicionar abiertamente nuestra postura.