Nueva izquierda

Los socialistas murcianos no quieren oír hablar de catarsis interna y mucho menos de revoluciones pendientes. Es lo que se desprende de la última reunión del comité regional celebrado el miércoles en la sede de la calle Princesa, lo que dará alas a IU-V y UPD en su escalada por arañar votos a la histórica formación de Pablo Iglesias. Si uno de los principales objetivos del PSRM para las próximas contiendas electorales fuera volver a recuperar el voto perdido en estos últimos años, con su obstinación a efectuar cambios de cualquier tipo estarían cerrando todas las puertas a esa posibilidad. Ellos sabrán, pero no hay que ser muy listos para interpretar los planes de crecimiento de las formaciones antes citadas, que apuntan de lleno a la línea de flotación del PSRM. Además, con la consolidación de IU-V y UPD en la escena política nacional está emergiendo una nueva izquierda, más centrada y sensible a las querencias de decenas de grupos que, como Democracia Real, Movimiento 15-M, Plataformas de Dación en Pago, estudiantes y otras sectoriales, inclinarán su voto antes a estos partidos que no a un PSRM vetusto y cerrado como una ostra a cualquier movimiento aperturista. No se puede vivir de pedir el relevo a todo y a todos y ser incapaz de aplicarlo intramuros cuando las cosas no pueden ir peor en el PSOE. El electorado sabe lo que quiere y lo que no quiere y esto que hoy critico es lo que más detesta. El PSRM y el PSOE tienen en sus manos el timón para dar un cambio de rumbo o irse preparando para el precipicio, que es lo que les aguarda si no son capaces de llevarlo a cabo, especialmente, en su propia casa.