Messi habla de fútbol

Un fin de semana sin fútbol es demasiado para Messi. El hombre que no rota en el Barça (y que no se lesiona), el chico que echa siestas porque se aburre cuando no tiene entrenamiento por la tarde, según el libro de Leonardo Faccio, se perdió el duelo del pasado sábado contra el Sporting. Sufrió en la grada con la expulsión de Piqué y con el empate de Barral. No podía participar, no podía ayudar. Sin Messi, la semana del Barça se ha movido entre árbitros y protestas, entre guerras absurdas, entre ruido sin sentido en un equipo que está haciendo historia. Mejor jugar que hablar. Como suele hacer el «10». Porque en el campo disfruta y tras perderse una jornada tenía ganas, y saltó al césped sin contemplaciones. Leo animó un partido que apuntaba a insulso por el contundente resultado de la ida. El Barça había ganado 1-3 en Leverkusen y le bastaba con cubrir el expediente. Pero Messi no atiende a razones cuando el balón empieza a rodar. Es voraz esté enfrente quien esté o esté la eliminatoria como esté.
Avisó a los once minutos rompiendo la defensa alemana, controlando con el pecho un pase de Fàbregas y chutando sin que la pelota tocara el suelo. Paró Leno. Una y no más. La siguiente vez que el argentino se quedó solo frente al portero, resolvió con una vaselina. Después marcó su gol de siempre, de tiro cruzado partiendo desde la derecha; y, a partir de ahí, ya en la segunda parte, la fiesta, la goleada, un nuevo hueco para Leo en la leyenda: se convirtió en el primer jugador en la historia de la «Champions» en marcar cinco goles en el mismo partido. Su techo está todavía por conocer.

El pobre Leverkusen pagó el hambre de Messi. El equipo alemán no ha dado la talla en la eliminatoria. La ida la comenzó atemorizado y le costó soltarse. En la vuelta la principal preocupación de los jugadores parecía ser saber quién se quedaría la camiseta de Messi tras el encuentro. Se quedó a medias de todo: le fue a buscar hasta su área a veces, pero sin convicción y sin continuidad; tampoco esperó atrás ni fue agresivo, lo que facilitó los pases a la espalda de su defensa adelantada. Por ahí llegaron casi todos los goles. El fuera de juego que intentaron los alemanes salió mal.
Cuando fallaban, un hombre se quedaba solo delante del portero. Y si ese hombre es Messi la tragedia está asegurada. «Asistido» por Xavi y Cesc, el argentino se dio un festín y anotó su tercer tanto con otra vaselina, esta vez con la derecha, y el cuarto en una acción de oportunista. Tello le acompañó con dos dianas. El canterano ha caído de pie en el primer equipo. Tiene facilidad para marcar y habilidad y velocidad para actuar de extremo clásico. Todas sus apariciones han tenido alguna trascendencia.

Con los goles llegaron los cambios. Descanso para Iniesta, también para Xavi... pero no para Messi, que siguió sobre el césped porque no había tenido bastante. El argentino no se cansa de batir récords y de conseguir lo que nadie antes, de hacer realidad lo imposible. Sus cinco goles son un paso más hacia el Olimpo. Y eso que la intensidad había bajado hasta convertir el duelo casi en una pachanga. Los alemanes se conformaron con el gol de la honra en el último minuto, cuando los entrenadores ya se estaban abrazando. Messi fue a por el balón y se resistió a dar su camiseta a nadie. Era su noche. Ya está deseando que lleguen los cuartos.


- Ficha del partido:
7. Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Adriano (Muniesa, min.63); Xavi (Keita, min.53) Hernández, Busquets, Fàbregas; Iniesta, Messi y Iniesta (Tello, min.53).

1 . Bayer Leverkusen: Leno; Castro, Schwaab, Omer Toprak, Kadlec; Reimartz, Bender (Schürrle, min.55), Rofes, Renato Augusto (Oczipka, min.66); Kiessling y Derdiyok (Bellarabi, min.55).

Goles: 1-0, min.25: Messi. 2-0, min.42: Messi. 3-0, min.49: Messi. 4-0, min.55: Tello. 5-0, min.57: Messi. 6-0, min.62: Tello. 7-0, min.85: Messi. 7-1, min.90+: Bellarabi.

Árbitro: Svein Oddvar Moen (Noruega). Mostró amarilla a Rolfes (min.12) y Gonzalo Castro (min.45).

Incidencias: partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Camp Nou 75.632 aficionados, según datos oficiales.

Unos 3.800 aficionados del equipo alemán alentaron a los suyos desde del fondo sur del tercer graderío del estadio barcelonista.

Antes del arrancar el partido, Xavi Hernández ha donado el cheque de caridad de 100.000 de la UEFA al Comité Internacional de la Cruz Roja

Un partidode sancióna Piqué
Gerard Piqué volvió a ser titular ayer ante el Bayer Leverkusen. A Guardiola no le quedaban más centrales, por las bajas de Puyol, Abidal y Fontàs. El próximo domingo, el «3» del Barça descansará por obligación: el Comité de Competición le sancionó ayer con 600 euros y un partido por la tarjeta roja que vio ante el Sporting. Además, mandó al central azulgrana la documentación de la denuncia del Comité Técnico de Árbitros por sus declaraciones posteriores al encuentro. El Barça tiene cinco días para reclamar. No se prevé que pueden caerle partidos por este asunto: en todo caso, una amonestación o una multa económica.