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Bruselas

Se desploma el apoyo de los españoles al papel de la UE en la lucha contra paro

El apoyo de los españoles al trabajo que efectúa la Unión Europea en materia de lucha contra el paro se ha desplomado en cuarenta puntos porcentuales desde 2009, según una encuesta Eurobarómetro dada a conocer hoy.

En España, un 44 % de los algo más de mil ciudadanos consultados considera que la UE tiene un impacto positivo a la hora de crear nuevas oportunidades de trabajo y combatir el desempleo, un porcentaje que llegaba al 84 % hace dos años.

La caída de la confianza de los españoles en el trabajo de la Unión en este campo es la más pronunciada de toda Europa, aunque va en línea con la tendencia que se vive en otros países con graves problemas de desempleo, como Portugal, Grecia o Chipre.

La Comisión Europea (CE) atribuyó hoy a esa mala situación económica el bajón en el apoyo a las políticas comunitarias en materia de empleo.

"Tenemos niveles de desempleo extremos, muy dramáticos en algunos países, por ejemplo en España, Irlanda y Grecia", explicó en una rueda de prensa la portavoz europea de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, Cristina Arigho.

En el caso específico de España, sobre todo la tasa de paro entre los jóvenes, que, según la oficina estadística comunitaria asciende al 48 %, la situación es "extremadamente dramática", señaló.

El desempleo en España se encuentra al borde de los cinco millones, más del 21 por ciento de la población activa.

El comisario europeo de Empleo, László Andor visitó la semana pasada España y fue claro en su mensaje: recomendó el "uso de fondos europeos, en particular del Fondo Social Europeo, porque tiene mucho más potencial y puede ser empleado mucho más en países como España", indicó Arigho.

El Fondo Social Europeo es uno de los Fondos Estructurales de la UE y se dedica a fomentar el empleo en la UE.

En concreto, distribuye fondos entre las regiones y los Estados miembros, dirigidos fundamentalmente a aquellos con un menor grado de desarrollo económico.

El Fondo constituye un elemento fundamental de la Estrategia 2020 para el crecimiento y el empleo de la UE, que busca dotar a los ciudadanos de la UE de una mejor preparación y mejores perspectivas profesionales para, así, mejorar su nivel de vida.

Durante el periodo 2007-2013 se distribuirán alrededor de 75.000 millones de euros entre las regiones y Estados miembros de la UE para contribuir a estos objetivos estratégicos.