Gómez el «cazaperiodistas»

Gómez estuvo como una estatua de sal durante las tres primeras horas y media de debate, durante las ponencias de Gregorio Gordo, de Izquierda Unida, y la portavoz socialista, Maru Menéndez. Tan sólo se movió para mordisquearse las uñas o cuchichear con su número dos, Trinidad Rollán, que ayer le acompañó en la grada de público.

Pero nada más terminar la última de las réplicas de Esperanza Aguirre, el líder del PSM se levantó como un resorte y antes de que el portavoz del PP en la Asamblea, David Lucas, llegase al estrado de oradores, ya salía del hemiciclo. Al parecer, Gómez acudió a la llamada de la naturaleza que, después de casi tres horas inmóvil, tenía una cita con él en el cuarto de baño. Sin embargo, desde la bancada popular este gesto se interpretó como una «boicot» a las palabras de David Pérez.

Al salir del servicio, el secretario general del PSM fue informado de la queja por su equipo pero, lejos de evitar polémicas regresando a su asiento para escuchar los últimos minutos del Pleno, le tomó la palabra a sus adversarios políticos y se prestó a comentar el discurso de Aguirre. Pero ahí no terminó la falta de cortesía de Gómez ya que, tras terminar de criticar a la presidenta regional, saludó a unos pocos partidarios e hizo mutis por el foro sin despedirse no sólo de Esperanza, sino también de la portavoz de su grupo que aún estaba en la bancada socialista.

Una espantada que fue la tónica de la jornada en los asientos para el público que se fueron quedando cada vez más vacíos. El primero fue Ángel Pérez, portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, que desapareció con el 90 por ciento de sus correligionarios tras terminar el turno de Gregorio Gordo. El siguiente fue David Lucas, portavoz de la plataforma de apoyo a Trinidad Jiménez que ayer huyó de las declaraciones y desapareció de la Asamblea pasado mediodía.