Fútbol

«Mou» en el abismo

La Razón
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De la Liga de dos en la primera vuelta hemos pasado a la de uno y pico para la segunda. Prever algún traspié del Barça en los próximos 19 partidos es posible porque, aunque lo parezca, infalible no es. Puede tener un día tonto, o dos, como le ocurrió contra el Hércules. Pero es mucho más probable que el Madrid derrape, dadas sus características, sus evidencias y sus carencias. El Barcelona vence y convence, y es una balsa de aceite que ni siquiera la arbitraria concesión del Balón de Oro ha agitado. El Madrid o golea o las pasa canutas para sacar adelante un partido; frente a las dificultades culpa al empedrado o árbitro, y es un polvorín con Mourinho de guardia en la puerta siempre con el mechero encendido. El Barcelona empezó el campeonato con una plantilla corta, pero sin perder de vista a la cantera, y ha aprovechado el mercado de invierno para fichar a Afellay. Se ha reforzado. Según Mourinho, el Madrid comenzó en septiembre con un plantel desequilibrado por la ausencia de un delantero centro más y de otro centrocampista... Y cree menos en la cantera que en Benzema. Implora un ariete y dirige sus planteamientos a demostrar que tiene razón. Así, mientras el Barça goleaba al Málaga y continuaba su asombrosa progresión, el Ma-drid, fatigado y despistado, empataba con el colista por culpa de Pérez Lasa. «Mou» empezó bien, con un once fresco arriba y abajo; ahora le pesan las piernas, no ha sabido oxigenarle y por eso se está despeñando.