Un triciclo para remar en tierra firme

Pese a que esta semana el mundo de los «nuevos» transportes urbanos está de luto por la muerte del inventor del «Seg-way», esa especie de monopatín con motor con la que se desplazan los turistas en las ciudades o los agentes de seguridad en los centros comerciales, las novedades no cesan de llegar. Aún en fase de prototipo, aunque con buenas expectativas llega una suerte de triciclo en el que el motor se encuentra en la fuerza de los bíceps del usuario.
Lo sorprendente de este sistema es, precisamente, que imita el movimiento de remar. El diseñador sueco, Troels Øhman, opina que resulta muy práctica para ejercitarse a la vez que se disfruta de la naturaleza, ya sea en la playa o en la montaña. Una nueva forma de desplazarse a demás de la bicileta. El «landcart» se fabricaría mediante una combinación de plásticos. Se podría utilizar como parte de la oferta de transporte público, como el alquiler de las bicicletas urbanas, para lo que se podría diseñar una estación base en algún punto estratégico y otras satélites donde dejar de nuevo aparcado el triciclo. El «landcart» sería totalmente gratis y su control se realizaría mediante un «smartphone» que daría sus coordenadas mediante GPS y que serviría de navegador al propio conductor. De esta forma se podría vigilar su correcto uso y sancionar a aquellos que dañasen de algún modo el triciclo.
Dado que la fuerza del tren superior es mucho menor que la del inferior, lo que lamenta el diseñador, las distancias a recorrer serán muy cortas, al menos, hasta que se pueda poner un motor para asegurarse el mínimo esfuerzo.