Trias sin apoyo y sin presupuestos

BARCELONA- Cuando Xavier Trias llegó a la alcaldía de Barcelona decidió que sus 14 concejales (la mayoría está en 21) eran suficientes para gobernar la ciudad. Asumió que con la geometría variable podía resistir los cuatro años con acuerdos puntuales, pero, sin embargo, se ha topado de bruces con la realidad. La negativa del resto de partidos a dar el visto bueno a las ordenanzas fiscales –impuestos y tasas municipales- puede quedar en una mera anécdota si Barcelona, por primera vez en su historia, comienza 2013 sin un presupuesto aprobado.

La comisión de Economía celebrada ayer en el Ayuntamiento se antojaba como una buena ocasión para tomarle la temperatura a la política municipal. Y el resultado no pudo ser más explícito. Mientras la segunda teniente de alcalde y responsable del área económica, Sònia Recasens, explicaba los pormenores del proyecto de presupuestos de 2013, los representantes del PP, PSC y ICV, Javier Mulleras, Jordi William Carnes y Joaquim Mestre, respectivamente, se levantaron e improvisaron una rueda de prensa en los aledaños de la sala Lluís Companys del Ayuntamiento. El motivo no era otro que escenificar su malestar con la forma y el fondo de las cuentas públicas. El gobierno municipal, recordemos, en lugar de presentar los presupuestos en sí, hizo llegar al resto de formaciones un informe con las líneas maestras de los mismos. Con esta jugada, Trias, al menos, pospone unas semanas la negociación de las cuentas, quizá con la esperanza de que una vez pasen las elecciones autonómicas se suavicen las posturas y sea factible alcanzar un acuerdo. No obstante, esta posibilidad se antoja harto difícil dado que ni PP ni PSC están por la labor. Recasens, sorprendida por la sutil desaparición de sus oponentes, apenas pudo sugerirles que rompieran sus lógicas internas y negociaran para evitar prorrogar impuestos y presupuestos. «Lo que no pueden hacer es bloquear la acción de gobierno», señaló.

La falta de consenso cristalizó momentos más tarde con las ordenanzas municipales. Ni siquiera UxB, con la que Trias ha estado coqueteando últimamente para aprobar el Programa de Actuación Municipal, votó a favor. De hecho, Jordi Portabella hizo reserva de su voto hasta que llegue el pleno municipal. El resto de grupos votaron en contra.

La soledad de Trias
El edil Javier Mulleras (PP) reclamó retirar las ordenanzas fiscales de la comisión, subrayando que no pueden apoyar un incremento generalizado de impuestos que «han frenado en seco» la tendencia fiscal a la baja impulsada por los populares en este 2012. Desde el PSC, Carnes recomendó al gobierno llevar las ordenanzas a aprobación «con un cierto grado como mínimo de consenso trabajado» de antemano, y Joaquim Mestre (ICV) se preguntó si CiU quiere aprobar de verdad las ordenanzas fiscales y recordó que el gobierno del PSC e ICV del anterior mandato aprobó todas las cuentas pese a su minoría. Portabella, por su parte, quiso desmarcarse de la oposición y aseguró que prefiere tener una actitud dialogante y constructiva «como en el mandato pasado».