Los golpistas blindan Malí por tierra y aire y suspenden la Constitución

"Declaramos el cierre de todas las fronteras terrestres y aéreas con los países vecinos", ha declarado el portavoz del recién constituido Comité Nacional para el Restablecimiento de la Democracia y la Restauración del Estado, el teniente Amadou Konare, en el último comunicado leído en la televisión.

De momento es difícil establecer hasta qué punto los golpistas disponen de apoyos suficientes para cerrar todas las fronteras terrestres. Un corresponsal de Reuters ha constatado previamente que el aeropuerto de la capital, Bamako, había sido acordonado por la Policía, y no por los soldados golpistas.

De la misma forma, Konare ha instado a sus compañeros de armas a que cesen "inmediatamente"de lanzar disparos al aire en señal de victoria se encuentren en Bamako o en otras posiciones. También ha hecho un llamamiento a los uniformados que aún no se hayan unido al Comité Nacional para el Restablecimiento de la Democracia y la Restauración del Estado a que se adhieran "sin demora".

"El Comité sigue comprometido a su ideal de recuperación de la autoridad del Estado"y ha pedido a las fuerzas armadas y de seguridad desplegadas en el norte del país para hacer frente al levantamiento tuareg que prosigan "su misión de defensa de la integridad del territorio nacional".

Además, también se ha anunciado a través de la televisión que han disuelto las instituciones y han suspendido la Constitución. Los soldados han señalado que han puesto fin al mandato del presidente, Amadou Toumani Touré, y que entregarán el poder a un nuevo Gobierno que será elegido a través de un proceso electoral.

"El Comité Nacional para la Restauración de la Democracia y el Estado (CNRDR) ha decidido asumir sus responsabilidades poniendo fin al incompetente régimen de Amadou Toumani Touré", ha dicho Konare. Asimismo, ha acusado al Ejecutivo malí de fracasar a la hora de poner fin a la rebelión en la región de Azawad, en el norte del país.

"Prometemos que entregaremos el poder a un presidente democráticamente electo tan pronto como el país sea reunificado y su integridad no esté amenazada", ha dicho Konare, flanqueado por dos decenas de soldados.

A los ciudadanos les recomiendan que permanezcan "serenos en sus casas e invita al personal que trabaja para la Administración a que vuelvan a sus puestos de trabajo "el martes 27 de marzo a las 7.30 horas". "Toda ausencia no justificada se considerará abandono de servicio", ha advertido. Según ha anunciado Konare, los secretarios generales de los ministerios son los responsables de gestionar los asuntos del día a día hasta el establecimiento de un nuevo Gobierno.

Al parecer, varios militares se amotinaron este miércoles y atacaron el palacio presidencial horas después de que se oyesen disparos en distintos lugares de Bamako y en un cuartel militar situado en Kati, a las afueras de la capital, que había recibido la visita del ministro de Defensa.

Una de las principales causas del motín es la escasez de pertrechos con los que cuenta el Ejército en su lucha contra el levantamiento tuareg en la región del Azawad, liderada por el Movimiento de Liberación Nacional del Azawad (MNLA). Este levantamiento ha conseguido hacerse con el control de más del 60 por ciento de la región y solicita que se reconozca la independencia de la región.

Según el líder golpista, Amadou Sanogo, el Ejército ha dado el golpe por la "incapacidad"del Gobierno para hacer frente a la rebelión encabezada por los tuareg que se desarrolla en el norte del país. "Controlamos el palacio presidencial", ha declarado Sanogo en directo en televisión, acompañado por un grupo de militares uniformados. Según la agencia de noticias misionera MISNA, el capitán ha justificado el golpe de Estado por "la incapacidad del régimen para hacer frente a la rebelión del norte".

Precisamente, el capitan han afirmado que los golpistas quieren "restaurar el poder"creando un "gobierno de unión nacional", mientras que un portavoz de la junta militar ha anunciado la detención de varios miembros del Gobierno del presidente Amadou Toumani Touré, entre ellos el ministro de Asuntos exteriores, Someylou Boubeyé Maiga, y el de Administración Territorial, Kafougouna Koné.

Asimismo, los rebeldes tuareg aprovecharán la confusión generado en la capital para seguir ganando terreno en el norte del país, donde se alzaron en armas a mediados del pasado enero.

"La situación nos permitirá aprovechar el caos para seguir ganando terreno", ha declarado por teléfono Moussa Ag Acharatoumane, un portavoz del Movimiento de Liberación Nacional de Azawad que vive en País. A la pregunta de si intentarán avanzar en localidades clave como Kidal, Tombuctú y Gao, ha respondido: "No creo que tardemos mucho. Lo estamos preparando".

El presidente Touré se refugia en un campamento militar de la capital
En cuanto al presidente de Malí, no ha abandonado Bamako y se encuentra refugiado en un campamento militar de fuerzas leales al que fue trasladado antes de que los militares golpistas se hicieran con el control del Palacio Presidencial, según informaron este jueves fuentes de su seguridad personal a la agencia china de noticia Xinhua.

Según un responsable de la guardia presidencial, Touré, de 63 años, se encuentra sano y salvo. "Después de que las negociaciones con los soldados amotinados fracasaran, el presidente Touré y su familia fueron trasladados a un lugar seguro por soldados leales", ha indicado el citado responsable bajo condición de anonimato a Xinhua. Además, un soldado de la guardia presidencial y varios militares amotinados murieron durante los enfrentamientos, indicó la misma fuente, sin precisar cifras.

Tanto los golpistas como fuentes gubernamentales han asegurado que el presidente se encuentra en un lugar defendido por soldados leales, la mayoría de los cuales sirven en una unidad paramilitar cuyas bases se encuentran en el campamento de Djikoroni-Para, en Bamako.