España

Generación de oro por Ignacio VILLA

La Razón
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Tres finales consecutivas, tres títulos seguidos. Una cifra que sólo está reservada para los grandes. Y España ya está entre los grandes. Estamos sin duda ante una generación de futbolistas únicos e irrepetibles. La mejor que nunca hemos tenido en nuestra historia. Los nombres nos los sabemos todos: Casillas, Arbeloa, Ramos, Piqué, Busquets, Iniesta, Alonso, Xavi, Torres, Villa... Un largo etcétera de jugadores que entran y salen de la alineación, pero que siempre mantienen el mismo estilo, la misma fuerza e idéntica calidad.

España tiene ahora mismo el mejor equipo del mundo. Es evidente. Nadie lo discute. Pero más allá de los nombres y de los títulos, tenemos ante nosotros una generación que ha sabido dar un salto de calidad que ya es irreversible. España juega de memoria. Lo hace con una exquisitez encomiable. Tiene una capacidad para que circule el balón como nadie lo ha hecho desde hace décadas. Esta España es impredecible. Pero es que, además de encontrar ese estilo de juego que ha dejado una huella imborrable, España ha aprendido a competir. Competir es sufrir en el día malo y disfrutar en el día bueno. Competir es no darse nunca por vencido. Competir es dar siempre la cara. Competir es batallar y batallar sin final.

Y además esta selección ha tenido dos entrenadores, cada uno en su momento y con sus estilos, que son esenciales en lo conseguido: Luis Aragonés y Vicente del Bosque. Ellos han sabido sacar el mejor partido a los mejores mimbres. Y eso también tiene mucho mérito. Un gran mérito.