La sombra de Ruby acorrala a Berlusconi

Ayer la Fiscalía de Milán confirmó que está investigando al mandatario por un posible delito de prostitución de menores y de concusión.

Según la acusación, Berlusconi presionó a los agentes de una comisaría para que liberasen a la muchacha de origen marroquí Karima Ruby el Mahroug, conocida como Ruby «Robacorazones», una explosiva aspirante a modelo y azafata de televisión con la que habría mantenido relaciones sexuales cuando todavía no había cumplido 18 años.

El nombre de Ruby lleva apareciendo en los diarios italianos desde el pasado mes de octubre, cuando la muchacha narró con todo lujo de detalles sus participaciones en las bacanales eróticas que, al parecer, «Il Cavaliere» organiza en su casa de Arcore, en el norte del país.

Estas fiestas, en las que el primer ministro se rodea de una veintena de muchachas, reciben el nombre de «bunga bunga», un término que Berlusconi copió del dictador libio Muamar el Gadafi, quien lo utiliza para referirse a los encuentros eróticofestivos que mantiene con las mujeres de su harén.

La Fiscalía llevaba meses investigando a varios de los implicados en el «caso Ruby», todos del entorno de «Il Cavaliere», aunque hasta ayer no confirmó que el mandatario también está en la lista de indagados, por lo que deberá presentarse en la Fiscalía de Milán del 21 al 23 de enero.

La catadura moral de los otros personajes investigados da una idea de la descomposición que sufren los círculos del poder en Italia. Se trata del productor televisivo Lele Mora, un excéntrico cincuentón al que le gusta rodearse de efebos y presume de su amor a Mussolini; del presentador Emilio Fede, uno de los mayores propagandistas del «berlusconismo» gracias al pseudo-informativo que presenta en uno de los canales de su patrón y de Nicole Minetti, una despampanante higienista dental que tras arreglarle los dientes a Berlusconi ha pasado a trabajar como consejera regional de su partido.

A los dos primeros se dirigió Ruby «Robacorazones» para intentar conseguir alguna aparición en televisión, pero sólo logró que la llevaran a los «bunga bunga» con que, como reconoce él mismo, Berlusconi se distrae y relaja de su ajetreada vida como jefe de Gobierno y magnate de los negocios. La intervención de Nicole Minetti se produjo después de que la muchacha cometiese un robo y fuese detenida. Ella fue quien la sacó de la comisaría tras la llamada que hizo «Il Cavaliere» diciendo que la joven era nieta del presidente egipcio, Hosni Mubarak.

Berlusconi no niega haber ayudado a la muchacha, aunque afirma que intervino porque es «una persona de buen corazón» y quería echar una mano «a una chica en dificultad». La Fiscalía, sin embargo, considera que con su llamada a la comisaría intentó ocultar las relaciones sexuales que habría mantenido con la menor durante sus participaciones en los «bunga bunga».

Siguiendo el rastro del teléfono móvil de Ruby, los investigadores han descubierto que pasó varios días con sus respectivas noches la pasada primavera en la casa de «Il Cavaliere» en Arcore. En los registros que han realizado en la casa de la joven han hallado además fotos y vídeos que prueban su participación en otras de las célebres fiestas del primer ministro, las que organiza en su mansión de Cerdeña.

El último escándalo de Berlusconi ha provocado el esperado cierre de filas entre sus hombres. «Es una justicia de relojería, no hay más que echarle un vistazo al calendario para poder juzgar», afirmó Maurizio Gasparri, jefe del grupo de senadores del partido de «Il Cavaliere». Su homólogo en la Cámara de los Diputados, Fabrizio Cicchitto, denunció que había una «fuga de noticias» con un «claro propósito de desestabilización política».


«Estamos ante la vuelta del uso político de la Justicia»
Los secretarios del partido gubernamental el Pueblo de la Libertad, Fabrizzio Cicchitto y Maurizio Gasparri, reaccionaron ayer con un comunicado oficial en el que denuncian que la Fiscalía de Milán intenta «desestabilizar al Gobierno» con el «caso Ruby». Cicchitto y Gasparri resaltan el hecho de que la Fiscalía «haya dado la noticia de las investigaciones respecto a la vida privada de Berlusconi tan sólo un día después del veredicto del Tribunal Constitucional», y creen que los delitos de los que se acusa a Berlusconi «son fantasiosos e increíbles». Para el partido en el Gobierno, el objetivo de la Fiscalía es «volver al directo y frontal uso político de la Justicia» para quitar a Berlusconi, «ya que no lo han conseguido de otra manera».