Franzen cenizas de Robinson

No lo parece, pero escribir y viajar no son términos que se excluyan. Se escribe con la esperanza de ir más allá de los límites de un escritorio o se viaja, también, para volver y escribir sobre el sentido de ese viaje. Es lo que hizo Jonathan Franzen, que fue a Masafuera, la isla donde transcurre «Robinson Crusoe», poco después de publicar la extraordinaria «Libertad». De hecho, estaba tan cansado de la maratónica promoción de su novela y de que partes considerables de su historia personal se muriesen a fuerza de hablar de ellas que, en cuanto pudo, cogió un avión a Santiago de Chile y desde allí se trasladó a esa isla rocosa del Pacífico Sur en la que hay de todo, menos seres humanos.

«Más afuera» recoge veintiún ensayos (incluido el que da título al libro) y conferencias pronunciadas por el gran escritor americano en los últimos diez años. A diferencia de su ficción, de corte clásico pero con la energía suficiente para ingresar en patéticas familias disfuncionales, en estos textos Franzen se ocupa de sus conocidas pasiones: el mundo de las aves, la lectura de autores como James Purdy o Paula Fox, la poca confianza que le deposita en las nuevas tecnologías y los días que pasó en la isla que inspiró la obra de Daniel Defoe, donde, entre otras cosas, arrojó un puñado de cenizas de David Foster Wallace.

Una tienda de campaña
«Leer acerca de las soluciones prácticas a los problemas del hambre, la intemperie, la enfermedad y la soledad es sentirse invitado a entrar en la narración, a imaginar qué haría uno si se encontrara en una situación similar», dice Franzen sobre el tiempo que estuvo allí, provisto solamente de una tienda de campaña y de diversos utensilios y con la memoria de Foster Wallace, que se había suicidado dos años antes, intacta. «Fue un prisionero a perpetuidad en la isla de sí mismo. Lo que de lejos parecían suaves contornos eran en realidad acantilados cortados a pico», explica Franzen sobre quien fuera uno de sus grandes amigos y compañeros de generación, convencido, tal vez, de que «las únicas páginas dignas de conservarse son aquellas que te muestran como eres.»
 
El autor: Jonathan Franzen nació en Illinois en 1959. Escribió un par de novelas sin éxito hasta que en 2001 le llegó la fama con «Las correcciones», con la que ganó el National Book Award. En agosto de 2010, fue portada de la revista «Time» por haber publicado «Libertad», celebrada por los críticos como la primera gran novela norteamericana del siglo XXI.

Ideal para: Descubrir el mundo íntimo y las pasiones secretas de uno de los escritores americanos más importantes del momento.

Puntuación: 7