Estados Unidos

Balón de oxígeno desde EE UU

Alentado por el informe de ayer del Departamento de Trabajo, el presidente Barack Obama reconoció, en un encuentro con los veteranos de guerra, que «superaremos esto. Las cosas van a mejorar», indicó el presidente tras publicarse estos datos. En el mes de julio, se crearon 117.000 nuevos empleos con lo que la tasa de paro descendió del 9,2% al 9,1%.

Wall Street vivió ayer otra jornada volátil
Wall Street vivió ayer otra jornada volátillarazon

Todavía así, nada de esto parece suficiente. A Wall Street, este informe se le quedó corto. Estados Unidos necesita crear nuevos trabajos a un ritmo más acelerado para asimilar a los profesionales que se suman al mercado cada mes. Y así deshacerse por fin de los fantasmas de una posible nueva recesión.

La Bolsa de Nueva York empezó esta semana acusando la incertidumbre generada en Washington con la polémica del aumento del techo de deuda. Una vez pasado el debate, los inversores fueron conservadores, a la espera del informe del mes de julio del Departamento de Trabajo, el cual ha sido más positivo de lo que habían proyectado los analistas. Todavía así, Wall Street mira de reojo toda la información que viene de Washington. El informe de Trabajo demuestra que las compañías privadas mostraron tener intenciones de hacer contrataciones nuevas en julio. Pero, los analistas esperan que las divisiones entre demócratas y republicanos durante el debate del aumento de deuda puedan repercutir de manera negativa en los próximos datos del mes que viene. Mark George, analista bancario, que prefirió no revelar la entidad para la que trabaja, explicó a la salida de la Bolsa de Nueva York que «sin duda nos encaminamos a una segunda recesión. Hay mucha incertidumbre. Si no, la gente no invertiría en oro como lo hace. Y así, no se puede pedir a los inversores que confíen en el mercado. No hay crecimiento. Y se desconoce cómo los empresarios van a tener que adoptar las políticas del Gobierno», reconoció en referencia a la reforma sanitaria aprobada en marzo del año pasado.

Wall Street abrió ayer al alza, pero a medida que se desarrollaba la sesión las acciones cedieron enteros. Los precios de la deuda del Tesoro estadounidense cayeron, mientras el dólar se debilitó como consecuencia de las pocas ganas de los inversores de embarcarse en operaciones arriesgadas. Mientras, los precios del oro subieron en una muestra más de que de momento parece que en Nueva York siguen las reticencias a aventurarse en movimientos arreisgados.

Al cierre de esta edición, dos de los principales indicadores de Wall Street ganaban puntos en una jornada volátil. El promedio del Dow Jones Industrial subió 105,28 puntos, ó 0,92%, para colocarse en 11.488,96 puntos. El índice de Standard & Poor's 500 subió 6,71 puntos, ó 0,56%, para situarse en 1.206,78. Y el compuesto del Nasdaq, que perdió 3,30 puntos, ó 0,13%, descendió hasta 2.553,09.