«En Madrid también se va a poder elegir el personal de enfermería»

La libre elección de médico en la Comunidad de Madrid abre las puertas a que los ciudadanos elijan no sólo a su médico, sino también a su enfermero. De este modo, la figura de este profesional cobra aún más protagonismo y se desliga de lo que hasta ahora se conocía como el enfermero que correspondía con tal o cual médico. María Ángeles Jarruieta Suesan, del Centro de Atención Primaria Goya, se muestra optimista con el nuevo papel que pueden llegar a desempeñar y piensan que de esta manera se podrá obtener un reconocimiento profesional de su especialidad, ahora que la carrera pasa a ser un grado, según los planes de Bolonia.
-¿Qué opina del nuevo sistema que ofrece la Comunidad de Madrid?
-Nosotros nos vemos afectados de forma favorable por este nuevo modelo. De hecho, éste es un tema que se venía demandado en Atención Primaria desde hace ya algún tiempo. Y desde un punto de vista de los protocolos, se ha intentado dotar de una mayor entidad a la enfermería. Por lo tanto, creo que esto es una oportunidad para los ciudadanos para, primero, elegir un profesional dentro de su zona y, después, en el propio centro, que le garantice unos cuidados.
-¿Creen que así que cobrarán más relevancia?
-La población por fin va a identificar al personal de Enfermería, que antes no tenía una visibilidad apropiada. Ahora, con sus nuevas tareas, el paciente podrá ser consciente de las labores de cuidado y educación que ejerce la enfermera. Las prácticas de los cuidados difieren entre el médico y la enfermería.
-Por lo que comenta, ¿verán cambios a nivel profesional?
-Esto es una oportunidad de desarrollo profesional, un cambio en el modelo de Atención Primaria. Ahora también podremos evaluar los resultados de las terapias que ponemos en marcha, tendremos más responsabilidad. Hasta ahora, las competencias de la enfermería no estaban identificadas oficialmente.
-¿Confían en que los pacientes se acerquen más a ustedes porque los han elegido y no han sido impuesto?
-Sí. Esto va a facilitar la relación entre el paciente y la enfermera. Se va a establecer una mejor confianza en cuanto a los cuidados. Por tanto, habrá más y mejor diálogo entre ambos.
-En cuanto a la educación sanitaria, ¿cobrará más importancia este rol gracias a la nueva posición?
-Hacemos el seguimiento, no sólo de las patologías crónicas, sino que llevamos campañas de vacunación y de educación para la salud en las escuelas, entre otras labores que son importantes.
-¿Qué conoce de las experiencias que ya están en marcha en Cataluña y Andalucía donde se aplica el mismo método?
-Yo creo, que en nuestro caso el Decreto Ley de Madrid marca una opción pionera en nuestro campo. Aquí podremos elegir a la enfermera, y no así en las opciones que ha mencionado. En Andalucía, en un congreso donde estuve, me informé, y como tal no existe una libre elección de la enfermera. En el caso de Cataluña, sí que escogen, pero no sé de qué modo y qué rango tienen. Son normativas y formas, distintas, no tienen el rango de decreto-ley como Madrid.
-En los casos en que el usuario tenga el enfermero en otro centro, ¿cómo pueden llegar a coordinarse?
-Primero hay que contar con la voluntad de que todos queramos cooperar. Hoy día tenemos las nuevas tecnologías como herramienta fundamental, además de la historia clínica informatizada, que puede ayudar mucho en este sentido y que va ser visualizada forma oficial y todo lo que hagamos con el paciente quedará reflejado en ella. También tenemos los protocolos de actuación, los informes de salud, donde las enfermeras hemos validado nuestro acción.
-En su opinión, ¿qué ventajas ofrece?
-Este método será un elemento motivador para los pacientes y profesionales. El ciudadano elige la enfermera que quiere que lo cuide antes venía impuesto con el médico. La población del médico estaba ligada con la del enfermo. Ahora tendrá la suya propia, aunque de un tiempo a esta parte ya tenemos muchos más pacientes que ellos.
-¿Se ha negado a admitir a algún paciente por sobrecarga u otros motivos?
-Todavía es un poco pronto para evaluar algo que lleva menos de un mes. Hasta ahora, nunca hemos podido decidir, pero no vamos a poner barreras en la asistencia de calidad, porque debemos de ser capaces de gestionar los cuidados. También hay que ver qué recursos vamos a necesitar y planificar su uso, pero por ello hay que saber que hacer y cuando un compañero no puede otro puede tomar.