Barcelona

Una novia en el País de las Maravillas

Pronovias borda una colección inspirada en el clásico de Carroll. La tendencia: volúmenes marcados y bordados sutiles 

Una novia en el País de las Maravillas
Una novia en el País de las Maravillaslarazon

Si la caída de Alicia a través de la madriguera hubiese desembocado en la pasarela que ayer organizó Pronovias, seguro que la rubia hubiese desechado el «Bébeme» del frasco por el «Pruébame» de las propuestas que la firma española descubrió ante 1.700 invitados. Una apuesta por la Alta Costura en vestidos cien por cien femeninos y románticos, tanto los firmados por Manuel Mota, como los de Elie Saab.El paralelismo literario no es en vano. La casa que más sueños materializa hacia el altar se sirvió de la magia onírica de la novela de Lewis Carroll para deslumbrar a los compradores y vips que abarrotaron el pabellón italiano de la plaza de España barcelonesa. Decenas de azucenas a la entrada y hiedras enredadas a través de la pasarela desembocaban en una puerta gigante de madera decapada que daba paso directo a los sueños de toda casadera: el vestido.La encargada de la puesta a punto no fue ninguna top con piernas kilométricas, sino otra pícara rubia pero en versión mini y catódica, veáse Carlota García, más conocida como la pequeña Paula de la serie «El internado». Fue acercar la varita mágica a la mastodóntica puerta y «voilà», el hechizo de la moda nupcial despegó con toda su fuerza. Setenta propuestas que mostraron toda la seducción de la alta costura y ratificaron por qué la firma española puede presumir de tener la exclusividad de la mayoría de tejidos –franceses e italianos– que desfilaron por la pasarela.Novias seductoras que se envuelven en vestidos delicados en los que el trabajo a mano vale su peso en oro. Musas del siglo XXI que visten garzas de París, vaporosas ondulaciones y volúmenes mágicos a través del tul con plumas, la novedad de la firma. La casa apuesta para el próximo año por bordados sutiles pero muy trabajados de piedras y cristal de roca. Dibujos muy románticos que dan volumen a los vestidos. Para las más divertidas y arriesgadas, también hubo vestidos cortos por encima de la rodillas y abrigos con corte de los años 50.Y qué mejores maniquíes para mostrarlo que las «tops» que desfilaron por la pasarela. Ariadne Artiles estaba más que espectacular con un vestido blanco camisero marca de la casa. Todo «chantilly» con una apertura en falda para que la novia pueda enseñar pierna y quitar el hipo después de la ceremonia. Kurkova, todo simpatíaLa buena amiga de los Palatchi, Karolina Kurkova, paseó un vestido de organza que llevaba bordado a mano la friolera de 3.000 micropétalos en el cuerpo y en la cola. La química de la checa con el diseñador estrella de la casa, Manuel Mota, era más que evidente en la prueba que realizó horas previas al desfile. «Manuel siempre me hace sentir bella, creo que si alguna vez me decidiese a pasar por el altar tendría que organizar 20 bodas para poder llevar todos los vestidos que quiero», bromeó la checa sin separarse de la cintura del diseñador nacido en Tarragona. Quién diría que de lasentrañas de ese cuerpo escultural hace apenas siete meses vio la luz un retoño. ¿El secreto de su recuperación? «No voy a mentir y decir que es por arte de magia, hago ejercicio y como bien», aseguró. La rubia desprende sinceridad y buen rollo por los cuatro costados. «No soy una diva, cuando no trabajo no me escondo y me encanta pasear por los mercadillos con mi bebé», dijo. Atrás quedan sus escarceos con ese adonis de perfil griego que es Rafael Medina. «Todavía somos amigos, es un tipo maravilloso y he escuchado que se va a casar. Le deseo que tenga muchos hijos para que así puedan jugar con los míos», bromeó la super «top».Alud de «vips»Por la pasarela también dejaron huella la próxima imagen de la campaña de Pronovias, la alemana Toni Garrn y la brasileña Raica de Oliveira, que lució un vestido blanco de micado y seda.En el «front row», un alud de «vips» y jóvenes casaderas dignas de negrita en la crónica social que dejaron escapar más de un suspiro ante los vestidos. Allí estaban la biznieta del magnate de la prensa americana William Randolph Hearst, Amanda Hearst; la princesa y aristócrata italiana Matilde Borromeo, la descendiente de Carlomagno, Fabrizzia Ruffo di Calabria, Vega Royo-Villanova (hermana de Carla), y el príncipe alemán Antonius Von Fürstenberg.Del panorama patrio destacaron Nuria March, Genoveva Casanova, Elena Tablada, Charisse Verhaert y Julio José Iglesias, Álvaro de Marichalar y su novia Ekaterina, Manu Tenorio y Silvia Casas, Alejandra Prat, Ana Bono, Caritina Goyanes y Antonio Matos, Helen Lindes y Carmen Lomana, entre otros. Todo un elenco que siguió la fiesta con vistas al mar en el espectacular Hotel W.convención de lujoEl buque insignia de Pronovias, Manuel Mota, está de enhorabuena. Más de un millar de compradores acudieron al desfile y a la convención de ventas anual de la casa. La firma facturó el año pasado 145 millones de euros, de los que 50 fueron beneficios. Las próximas aperturas de la marca serán en los países árabes.