Llanos de Luna ofrece diálogo a Mas pero censura duplicar competencias

BARCELONA– Un afectuoso abrazo entre Llanos de Luna y Alicia Sánchez-Camacho puso el broche al acto de toma de posesión de la nueva delegada del Gobierno en Cataluña, en el que el recién nombrado ministro del Interior, Jorge Fernández, se hizo con un papel protagonista. Llanos de Luna, que conoció a la presidenta del PP catalán hace veinte años cuando ambas trabajaban en el cuerpo superior de técnicos de la Administración de la Seguridad Social, juró el cargo de delegada de Gobierno en Cataluña arropada por el equipo titular del PP catalán en Madrid, el ministro del Interior; el jefe del gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas; el secretario de Estado con las Cortes, José Luis Ayllón, y la vicepresidenta tercera del Congreso, Dolors Montserrat.

La austeridad –tanto en el estilo como en el contenido–, marcó el discurso de Llanos de Luna, en el que defendió la «administración única», que no «única administración», para evitar que se dupliquen, incluso tripliquen, competencias. «Debemos aplicarnos para mejorar los mecanismos de cooperación y para desarrollar con eficacia los servicios que corresponden a cada administración, desde la colaboración, la austeridad y la vocación de servicio público». Pese a que tanto el president de la Generalitat, Artur Mas, como el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, enviaran al acto a sus segundos, la vicepresidenta, Joana Ortega, y el primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, Llanos de Luna insistió en la importancia de «tender puentes» entre las tres administraciones.

Como responsable de la coordinación entre el Gobierno, la Generalitat y los ayuntamientos incidió en que «es básica la coordinación para mejorar la eficiencia del servicio público». Pero también avisó de que «la coordinación debe partir del respeto a las respectivas competencias», censuró el exceso de cargos públicos y defendió la reforma del sistema de presupuestos, ejecución y control del gasto.

Pese al tono académico que utilizó Llanos de Luna en su discurso, su hija no pudo contener las lágrimas. Fernández, en calidad de ministro del Interior, brindó calidez al acto al dedicar al menos cinco minutos a saludar a los invitados, políticos y cuerpos de seguridad, con nombres y apellidos.

Mensaje de tranquilidad
Un día después de que Rajoy apuntara que el Gobierno no tiene el suficiente margen económico para pagar, ahora, los 759 millones que el Estado debe a Cataluña, Fernández, lanzó un mensaje de tranquilidad. En su primer discurso en Cataluña como ministro, garantizó que Rajoy cumplirá con sus compromisos al respecto del ordenamiento constitucional y, por tanto, del Estatut, «faltaría más». La Generalitat demanda al Gobierno los 759 millones correspondientes a la disposición tercera del Estatut y los 1.450 millones del fondo de competitividad.