Teatro

Almería

El ciberacoso a menores a escena

Cuándo: del 1 de febrero al 11 de marzo. Dónde: T. La Abadía. Madrid. Cuánto: de 15,50 a 20 euros. Teléfono. 91 448 16 27.

El ciberacoso a menores a escena
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Un dramaturgo joven, pero ya veterano, acumula premios en su estantería, pero no logra que se estrenen sus textos. La mañana de Reyes recibe la llamada de un famoso director que le asegura que le gustan tanto sus tres últimas obras que no sabe cuál elegir. Suena a telefilme, ¿verdad? Pues ése fue el regalo que el 6 de enero de 2011 recibió Paco Bezerra (Almería, 1978) de parte de José Luis Gómez, director de La Abadía. Entre «Ventaquemada», «Dentro de la tierra» –premio Nacional de Literatura Dramática– y «Grooming», el director optó por esta última.

El laberinto de la sexualidad
Tras el palabro se oculta el uso de internet por parte de los adultos para acercarse a menores con propósitos sexuales. «Vi en un periódico la reconstrucción de un caso de ciber- acoso. Me pareció un juego de poder e identidades muy interesante dramatúrgicamente», confiesa el escritor. No fue este gancho tan actual el que hizo inclinarse a Gómez por este texto, sino su mensaje universal y que en él podía identificarse la voz propia de un dramaturgo. Bezerra también opina que «el texto parte del «grooming» para reflejar muchas cosas del ser humano, sobre nuestra sexualidad, lo amplia y desconocida que puede llegar a ser». En su proceso de investigación, el autor descubrió que además de la pedofilia, el voyeurismo o el masoquismo, hay parafilias menos comunes, como gomfipotismo (aquellos que sólo se excitan contemplando los dientes de otra persona) o los que llegan al orgasmo al ver llorar a su pareja.

¿Dramatizar sobre internet implica un despliegue técnico? «Escribo literatura dramática, no partituras. Hay escenas que ocurren dentro de un Messenger. Gómez opta por el audiovisual, pero no porque yo lo indique», explica el autor, que resalta la gran relación con el director.

Bezerra ha tenido más experiencia en escena como actor que como autor. Cuando recibió el premio del Ministerio de Cultura llamó a las puertas del Centro Dramático Nacional, pero nadie le escuchó. La Abadía le parece una buena puerta de entrada al club de los dramaturgos que estrenan con asiduidad, como aquellos que admira (Mayorga, Cunillé, José Ramón Fernández). Tampoco le importaría alcanzar el éxito de Jordi Galcerán: «A veces se confunde el entretenimiento con la evasión», sentencia el autor.