Cataluña

Un conductor ebrio empaña una Nochevieja sin apenas incidentes

Muere un joven de 31 años al salirse de la vía el coche en el que viajaba de copiloto. Detienen al piloto por triplicar la tasa de alcoholemia. El 6,5% de los controles dan positivo. 

La Razón
La RazónLa Razón

Sobre las 3,30 horas de ayer se registró el primer accidente de tráfico mortal de 2011. El coche, que conducía un joven que triplicó la tasa de alcohol permitida por ley y en el que viajaban dos personas, se salió de la vía. El copiloto, Óscar M. L, de 31 años y vecino de Sallent, murió a causa del fuerte impacto. El conductor fue trasladado al Hospital General de Manresa y detenido por los Mossos d'Esquadra acusado de un homicidio imprudente. Este trágico suceso empañó un inicio de año sin apenas incidentes.

A pesar de que el alcohol pudo jugar un papel determinante en la muerte de Óscar, tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona destacaron, en su balance de la Nochevieja, el «civismo» de los ciudadanos y su «concienciación». En la Ciudad Condal, de los 89 controles de alcoholemia realizados por la Guardia Urbana, «sólo» cuatro dieron positivo, mientras que de los 3.103 llevados a cabo por los Mossos d'Esquadra, entre las 22.00 horas de anteayer y las 10.00 horas de ayer en Cataluña, 202 dieron positivo. Es decir, el 6,5 por ciento de los testados conducía bajo los efectos del alcohol. La cifra es ligeramente superior a la registrada el año pasado, aunque entonces el número de controles fue inferior. La noche que dio paso al año 2010, en Cataluña se practicaron 2.900 tests de alcoholemia, dando positivos 170 –el 6 por ciento del total–.

Un 25% más de agentes

Esta Nochevieja, de todos los controles positivos, 169 fueron denunciados por vía administrativa, mientras que otros 33 lo fueron por vía penal al haber superado la tasa de 0,60 miligramos por litro de aire aspirados. Además, de esta treintena, tres personas se negaron a hacer la prueba por lo que los Mossos d'Esquadra las denunciaron.

En cualquier caso, y ante la cifra de positivos registrada en la Ciudad Condal, la teniente de alcalde de Prevención, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Assumpta Escarp, quiso dar las gracias «a los conductores por las pocas alcoholemias positivas que ha habido». Y, por su parte, Felip Puig reconoció el «civismo» de los conductores en su primer acto oficial como conseller de Interior al hacer balance del plan de seguridad para Fin de Año.

Puig quiso destacar, en rueda de Prensa, la labor realizada por losMossos, ya que prácticamente no hubieron incidentes que lamentar. En total, unos 1.000 agentes trabajaron durante la Nochevieja para garantizar la seguridad en las calles catalanas, mientras que otro 300 se desplegaron en dispositivos de tráfico. Además, unos 800 policías más realizaron tareas ordinarias. En total, trabajó un 25 por ciento más de Mossos d'Esquadra que en la misma noche del año pasado.

En cuanto a los tests antidroga realizados en las carreteras, cinco dieron positivo de los 63 practicados. Además, seis personas fueron denunciadas por conducir sin carnet y un séptimo por conducción temeraria.

A botellazos

El alcohol también fue motivo suficiente para que un grupo de jóvenes la emprendiera a botellazos en el centro de la Ciudad Condal. Como cada año, la plaza de Catalunya fue acordonada para ubicar en la zona uno de los puntos de celebración de Fin de Año. Se concentraron en el lugar unas 40.000 personas para disfrutar de la entrada del año 2011. Sin embargo, la tranquilidad y la alegría de los asistentes se vio enturbiada cuando un grupo de jóvenes quiso entrar en el perímetro de la plaza Catalunya con botellas de cristal. Al impedirles el paso, algunos chicos lanzaron las botellas y las vallas que acordaban la zona al centro del acotado. Siete personas resultaron heridas, y del grupo de agresores fueron detenidos tres.
La Guardia Urbana decomisó durante la celebración de la Nochevieja 31 botellas de cristal y 718 latas de cerveza. Asimismo, se repartieron alrededor de 10.000 vasos de plástico.