Jesús Torres: «Que no me entierren al son de 200 gaitas»

–Le ha puesto banda sonora al fin del mundo con su obra coral «Apocalipsis». ¿Se puede decir con palabras cómo sonaría el fin...?
–Es imposible. No creo que sea cataplún, crash, boom.

–«Apocalipsis» ha sido un éxito. ¿Nos «pone» el fin del mundo?
–Parece que necesitamos de apocalipsis para sobrellevar nuestra existencia.

–¿Se imagina cómo será?
–Se parecerá a los que ya vivimos en el siglo XX.

–¿Le inspiran las noticias apocalípticas que llenan la Prensa?
–La economía me sugiere bien poco. Me inspira más el Nuevo Testamento.

–¿Las crisis son una especie de ensayo para lo que nos espera?
–Siempre hemos estado en crisis. El arte más imponente se ha creado en tiempos de grandes crisis.

–Ha compuesto una pieza para el 20 aniversario de una logia masónica española. ¿Es masón?
–No. Schumann dijo que se compone por dinero, por amor o porque te da la gana. En mi caso es por amor.

–Se titula «Laberinto de silencios». Muy propio para una asociación secreta...
–Se debe a mi pasión por lo hermético y lo simbólico.

–Antes de que llegue el fin del mundo, ¿qué obras suyas destruiría?
–De eso ya se encargará el futuro. O no.

–¿Qué música detesta?
–Hay tanta que me apasiona que no pienso en ello.

–¿Cuánto tiempo puede estar en una discoteca escuchando «bakalao»?
–No lo he medido porque no voy nunca.

–¿Qué instrumento interpreta mejor la crisis?
–Un órgano de iglesia. Yo sólo pido que si muero por la crisis, que no me entierren al son de 200 gaitas. ¡Así no hay quien descanse en paz!

–¿Qué música le anima a seguir haciendo música?
–Lo que más deseo en muchos momentos es oír el silencio...pero es inalcanzable.

–¿Los políticos serían mejores si escucharan más música?
–Hitler se vanagloriaba de ser la persona que más veces había escuchado la tetralogía wagneriana. La música no hace mejor al individuo.

–«Cuando escucho a Wagner me entran ganas de invadir Polonia» (Woody Allen).