Crisis económica
Ferrán: «Una reforma laboral profunda y global calmará a los mercados»
–¿Habrá reforma laboral por consenso?–Es difícil que lleguemos a un acuerdo con los sindicatos, aunque no imposible. Estamos pendientes de que el Gobierno nos entregue un documento con sus nuevas propuestas. –¿Cuál es el principal escollo que impide el acuerdo? –Uno de ellos es la clarificación de la norma para que se cumpla lo previsto en el Estatuto de los Trabajadores. Por ejemplo, el coste del despido por causas objetivas económicas o de otro tipo es de 20 días. Desgraciadamente, no se cumple por falta de claridad en la redacción de las normas. –¿Y? –El 79% de los despidos se consideraron improcedentes y no objetivos en 2009. Hay que clarificar las causas del despido. Hay escollos también en los contratos a tiempo parcial, de obra y servicio, el absentismo... Se puede decir que no hay acuerdo en ningún capítulo. –¿UGT y CC OO han defendido siempre una única postura? –Tienen una voz uniforme. Al menos, no las hay en la mesa. –El Ejecutivo está dispuesto a imponer un despido improcedente de 33 días, en lugar de 45. –No voy a opinar mientras no presente el documento. –¿La tasa de paro bajará ahora gracias al recorte del despido? –Existe una dualidad de contratos enormemente perjudicial para empresarios y sindicatos. Para acabar con ella, CEOE pide que el coste del despido se sitúe en la media europea. Las reformas laborales en los países que las han acometido han sido exitosas por el alza de los contratos fijos y la caída del paro. En época de crisis o de bonanza, en España hay más paro debido a unas relaciones laborales totalmente obsoletas. –¿Para generar empleo, sería mejor bajar las cuotas sociales? –Es imprescindible. No puede ser que las empresas españolas paguen cinco puntos de media más que las europeas. Pero hay que hacerlo en el momento oportuno, que tal vez no sea en 2010 y 2011, fechas en las que hay que acometer un ajuste fiscal muy serio. No nos importa hacer el sacrificio de esperar a 2012, si la reforma es lo profunda que necesita el país. –¿Habrá compromiso por escrito de caída de cuotas en 2012? –No lo ponemos como condición para un acuerdo. –¿Y que exista ese compromiso por escrito? –Debe existir. De lo contrario, no será posible competir, lo que conllevará el cierre de empresas y el alza del paro. Un estudio de CEOE demuestra que el nivel de empleo está directamente relacionado con las cuotas sociales. –¿Una reforma laboral impuesta tendrá la misma eficacia que una consensuada? –Su eficacia dependerá de su profundidad. Si se hace la que necesita el país, tendrá eficacia sea o no por consenso.–¿Si es impuesta, pedirá al PP que la respalde en el Congreso? –Si no hay acuerdo, estudiaremos la reforma del Gobierno. Diremos en lo que es válida y en lo que no. Explicaremos a todos los grupos los puntos que hay que mejorar para que sea más profunda. –¿Pero pedirá el voto favorable del PP para evitar que pase igual que con el «tijeretazo», que estuvo a punto de no salir adelante? –Si es la adecuada y la que necesita el país, pediremos a los grupos que la apoyen. De lo contrario, habrá que hacer otra. Será como poner parches. Con parches no superaremos la crisis. –¿Luego, es prioritario abaratar el despido para salir de la crisis? –Hay que actuar y que sus causas estén claras. Además, es fundamental combatir el absentismo, el contrato a tiempo parcial, uno de choque para jóvenes, de formación más atractivo... –¿Estamos en la antesala de una huelga general? –Es inaceptable que desde una mesa negociadora se esté amenazando con una huelga general. España no está para paros generales ni para huelgas particulares. La situación requiere que todos arrimemos el hombro en la misma dirección, la de sacar al país de la crisis. Las huelgas lo sumergen aún más en ella. –¿La huelga de funcionarios servirá para medir la capacidad de convocatoria sindical? –Es inoportuna, innecesaria y fuera de lugar. Los funcionarios han tenido una subida salarial del 4% en 2009, teniendo como siempre tienen su empleo asegurado. Por tanto, seguirán manteniendo una ganancia de poder adquisitivo en 2010, pese al recorte medio del 5% de sus nóminas. –¿El sector privado debería imitar al público y recortar sus salarios una media del 5%? –Firmamos un acuerdo de revisión salarial para 2010-2012. En ese pacto está previsto que en 2010 se puedan revisar los salarios al alza hasta el 1%, pero también que se puedan bajar. Por tanto, se pueden bajar los sueldos este año. Me consta que hay sectores que necesitan bajarlos para mantener abiertas sus empresas. –¿Un 5% de media le parece una caída de sueldos adecuada? –Sería una temeridad hablar de medias. Habrá sectores en los que será suficiente y otros que necesitarán caídas superiores al 5%. Se trata de salvar el máximo número de empleos. –¿El ultimátum dado por Zapatero ayuda o dificulta la consecución del consenso? –No afecta. Llega tarde. Por tanto, es necesario que no se pase del 16 de junio. La mejor noticia es que habrá una reforma. No sólo CEOE la reclama desde hace tiempo, también lo hacen el FMI, el Banco de España, el BCE, el comisario Almunia, la OIT... No estaremos todos equivocados. Sería penoso y gravísimo que no se hiciera la que necesita España. –Su aprobación coincidirá con el debut de España en el Mundial. –Desconozco los motivos por los que Zapatero ha decidido convocar un Consejo extraordinario. Pensé que se aprobaría el día 11. –¿Cómo es posible que Salgado no estuviera al corriente de su fecha de aprobación? –En la mesa está el Gobierno. Me imagino que informará a sus miembros. –¿Zapatero se ha implicado lo suficiente en el diálogo? –Entiendo que sí. Al presidente le encantaría que hubiera una reforma por consenso. A las tres partes nos gustaría. Pero lo veo difícil. La postura de los sindicatos está muy alejada de la nuestra. La del Gobierno la desconozco. –¿Cómo se ha implicado? –Ha tenido contactos con las centrales y con nosotros. Nos ha demandado que hagamos el mayor esfuerzo para alcanzar el acuerdo. Está implicado en buscar el acuerdo y, desde luego, lo está en cómo será la reforma que llevará al Consejo de Ministros el 16 de junio. –¿Habrá reunión con Zapatero antes de esa fecha? –Hasta ahora a las reuniones tripartitas acude un representante de La Moncloa, en nombre del presidente, y el ministro de Trabajo por el Gobierno. No sabemos si habrá o no reunión con él. –¿La reforma laboral tranquilizará a los mercados? –Si es profunda y global, sí. De lo contrario, no lo logrará. –¿El Gobierno sigue sin solucionar la liquidez de las empresas? –El ICO debería dar créditos directamente a pymes y a autónomos. La falta de crédito es un problema gravísimo, mayor si cabe que la reforma laboral. –¿Comparte con González que es de sabios rectificar y de necios hacerlo continuamente? –En general, comulgo con esta declaración. Rectificar es de sabios. Al menos, es de personas sensatas, coherentes y con sentido común. A veces, no se puede rectificar. No se puede llorar por la leche derramada. Hay que buscar otros remedios. Pero es penoso si todos los días tienes que rectificar las decisiones que has tomado el día anterior. –¿El Gobierno actúa como un necio con tanta rectificación? –No voy a calificarlo. Se han tomado medidas que no nos parecían aceptadas, como la deducción de 400 euros... El tiempo nos ha dado la razón, como nos la ha dado cuando pedíamos la reforma laboral. Si se hubiera hecho hace más de un año, la tasa de paro sería menor. Se han hecho cosas insuficientes y tarde, aunque algunas en la buena dirección. –Zapatero subirá los impuestos a los que más ganan. –Sería un error aplicar un impuesto a los patrimonios. Se quitó por confiscatorio. Sería ir contra el ahorro y la inversión. Sería malo para la confianza de los capitales españoles y para que vengan del exterior. Si se hace, será una decisión demagógica. Provocará que nos cueste más salir de la crisis. –¿Serán necesarios nuevos recortes en sanidad, en prestaciones por desempleo...? –Hay que privatizar la gestión de la sanidad. Los costes son inferiores en los servicios públicos con gestión privada. Éste es un capítulo importante de ahorro. Hay que liberalizar sectores y privatizar determinadas empresas autonómicas con poca utilidad. –¿Por ejemplo?–Se deberían privatizar las televisiones autonómicas. Sus déficit es de unos 2.600 millones, cifra superior a la que se ahorrará con la congelación de las pensiones. El Estado puede deshacerse de su patrimonio. En Francia existen 3.000 municipios y en España hay 8.500. Es un derroche que este país no se puede permitir. Hay que ir a fusionarlos. –¿Habrá que recortar las prestaciones por desempleo? –Hay que hacer políticas activas de empleo. Hay que preocuparse de que haya empleo. De lo contrario, será insostenible mantener los pagos de desempleo. –¿El PP estuvo a la altura de las circunstancias en la convalidación del tijeretazo? –No entraré en las decisiones de los partidos políticos. –¿Qué hubiera ocurrido si no hubiera salido adelante? –Hubiera sido malo para nuestro país.–¿Si se prorrogan los Presupuestos, Zapatero debe adelantar las elecciones? –Es una decisión del presidente. Ahora bien, sería malísimo para España que se prorrogaran unos Presupuestos, que ni siquiera se están cumpliendo.
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