China envejece y cambia el campo por las ciudades

Además de indicar que en 2010 había ya 1.339.724.852 chinos, se aportan cifras y estadísticas frescas con las que ilustrar tendencias preocupantes, que los expertos llevan años apuntando.
Los dos principales problemas demográficos están relacionados con la polémica ley del hijo único. Y es que, ante las restricciones natalicias, la población está envejeciendo mucho antes de consolidar su salto económico.

Según el nuevo censo, el número de chinos con más de 60 años ha aumentado tres puntos porcentuales desde 2000, alcanzando ya el 13,3% del total. Mientras tanto, la proporción de habitantes por debajo de los 14 ha descendido seis, quedándose en el 16,6%. Se trata de una cifra más propia de un país desarrollado como España (14,34 por ciento) que de uno en vías de desarrollo, como India (31,1 por ciento).

Además, la abundancia de mano de obra es uno de los pilares del espectacular desarrollo chino y los economistas temen que pronto empiecen a escasear brazos con los que sostener el actual ritmo de crecimiento. A pesar de que la «ley del hijo único» presenta excepciones, el rigor con el que se suele aplicar ha condicionado también el otro gran problema demográfico: cada vez hay más hombres y menos mujeres, sobre todo a causa de la práctica del aborto selectivo (se estima que nacen cinco niñas por cada seis niños).

Aunque la mentalidad está cambiando en las ciudades, sigue pesando la tradición que considera a las mujeres una carga en lugar de una ayuda y muchas familias están dispuestas a todo con tal de evitar que su único descendiente sea de sexo femenino. La tendencia ha empezado a generar dificultades serias para encontrar pareja, sobre todo a los varones más pobres. Se trata, dicen muchos sociólogos, de una importante fuente de inestabilidad y frustraciones.

Tendencias preocupantes
Aunque el crecimiento demográfico se ha enfriado mucho, en China hay 73,9 millones de personas más que hace una década, una cifra similar a la población de los países más poblados del entorno europeo, como Alemania, Francia o Turquía. Envejecimiento y escasez de mujeres son las dos tendencias más preocupantes. Mientras el número de ancianos ha aumentado tres puntosporcentuales, el de niños y adolescentes ha descendido seis. Hay un 51,27% de hombres y un 48,73 por ciento de mujeres. El cambio más brusco es el de la proporción de población urbana, que ha aumentado casi 14 puntos, alcanzando el 49,7%.