Son cómplices

PNV y Coalición Canaria pueden decir lo que quieran sobre su inaudito apoyo a la política económica del agónico Zapatero, pero la realidad es que sus votos van a servir para prolongar esta situación de incremento del paro, subida de impuestos, recortes sociales y cierre generalizado de empresas. Y tendrán ambos que explicar a sus votantes por qué razón sostienen un Gobierno que está llevando al país a una paralización casi total.

Y es que, no nos engañemos, lo que los electores de PNV y Coalición Canaria piden no son cuatro migajas en forma de transferencias o inversiones puntuales en éste o aquel proyecto menor. Eso puede estar bien, pero lo que necesitan el País Vasco y Canarias es que sus economías funcionen, se cree empleo y no cierren tantas empresas.
 Eso ayudaría más a ambas comunidades que tantas competencias inútiles, por muy rimbombantes que resulten. En ese aspecto el voto de los nacionalistas vascos y canarios no es sino una expresión de complicidad. Son tan culpables de la mala gestión y del paro y de los bandazos y de la ineficacia como el propio Zapatero. Por eso hace bien el PP en romper su pacto con Coalición Canaria.

Lo mismo correspondería en el País Vasco si no fuera por las peculiaridades de aquella Comunidad, azotada por la violencia etarra y el embate separatista. Y porque el acuerdo PP-PSE sí que está firmado y se cumple.