El análisis: Hay lugar para la esperanza

- ¿Cuál es el principal problema de los jóvenes españoles?
-Están preocupados por el paro y la precariedad laboral porque son los que más problemas tienen a la hora de encontrar trabajo. El porcentaje de parados por debajo de los 25 años duplica al general, por lo que los jóvenes, en la actualidad, no tienen la oportunidad de salir de su casa y lo están pasando mal.

- ¿Por qué culpan a los políticos?
-Se les culpa siempre, aunque no son los únicos culpables. Estamos instalados en una crisis de valores y los jóvenes han perdido la confianza. Pero lo que ocurre también es que el umbral de frustración está muy bajo, porque hasta hace unos años todo era muy fácil de conseguir. Cuando no consiguen lo que quieren, la falta de esperanza incide en el comportamiento, y el culpable de todo, para ellos, es el poder establecido: los políticos y la banca. Esto tiene todo el sentido, pero los jóvenes también deben reflexionar y pensar que es necesaria la autocrítica: no todo es quejarse, hay que tirar del carro.

- ¿La juventud está comprometida?
-La juventud española no difiere tanto de la europea; les cuesta comprometerse. Sin embargo, personas como los peregrinos de la JMJ tienen un compromiso vital que no se debe desdeñar. Dan testimonio de una forma de entender la vida que nos da esperanza. Esta generación está más comprometida de lo que creemos.