El Gobierno paraliza las ayudas a las nuevas plantas de energías renovables

MADRID- El objetivo prioritario del Gabinete de Rajoy es reducir el déficit público a toda costa. Para ello, debe meter las tijeras prácticamente en la totalidad del Presupuesto del Estado. Por eso decidió ayer suspender la concesión de primas (ayudas) a nuevas instalaciones de energía renovable y cogeneración. Eso sí, esta paralización tendrá un carácter temporal y no afectará a las instalaciones en curso, a las que ya tienen autorizadas estas ayudas y a las inscritas en los registros de preasignación. A día de hoy, han solicitado entrar en este preregistro (paso previo a la obtención de las ayudas) 500 megavatios de energías renovables, «que no se incorporarán», según confirmó ayer el titular de Industria, al término del Consejo de Ministros.

Su no integración al sistema de primas supondrá un ahorro, de entrada, de 160 millones de euros. El Ejecutivo devolverá los avales a las instalaciones en trámite que no estuvieran inscritas en el prerregistro en el momento de la entrada en vigor del decreto ley que aprobó ayer y a las inscritas que, en el plazo de dos meses desde la entrada en vigor de la norma, opten por no llevar a cabo la ejecución de la instalación.
Las primas se elevarán este año a 7.220 millones de euros. De esta cuantía, el 71% se destinará a energías eólica y solar y el resto a la cogeneración y a la producción con residuos. Para este ejercicio, está aprobada la instalación de unos 1.700 megavatios eólicos y 500 termoléctricos, mientras que la fotovoltaica depende de un sistema trimestral de cupos.

Pese a la paralización de primas, José Manuel Soria destacó ayer la apuesta firme del Ejecutivo por las energías renovables, al término del Consejo de Ministros. Según el titular de Industria, este real decreto ley no pone en peligro la capacidad de suministro del sistema español. En este momento, la capacidad instalada duplica a la demanda punta de energía (producida en los momentos de máximo consumo). Además, esta decisión no compromete, a su juicio, el cumplimiento de los objetivos de energía renovable fijados para 2020 ni los compromisos europeos.

Esta suspensión de ayudas se engloba en una batería de medidas que prepara Industria, destinada a frenar el avance del déficit tarifario, que supera los 24.000 millones de euros y corre el riesgo de convertirse en un problema financiero, con un ritmo anual de crecimiento de entre 3.000 y 4.000 millones. Soria descartó ayer una quita para este déficit, que lo financian las empresas eléctricas, aunque son los consumidores los que lo pagan en el recibo de la luz.