Malos pensamientos

En esto mío de lo frívolo, los malos pensamientos juegan un papel muy importante. Como muestra, pongamos el caso de la repentina reconciliación de Kiko Rivera y Jéssica. No es raro pensar, siempre presuntamente, que si una pareja proclama a bombo y platillo su próxima boda y un amor eterno y lo ratifica con una exclusiva en «Hola», puede resultar increíble que a la semana se dé toda esa pasión por terminada. Incluyendo además veladas acusaciones por ambas partes. Pero he aquí que de pronto, en la última noche del año, en la fiesta de Nochevieja, con millones de espectadores por testigo, cuando Isabel Pantoja entrega a su hijo la imagen del Cristo de las Tres Caídas, con grueso cordón, todo de oro, naturalmente, que lucía Paquirri padre, el muchacho, al recibir el buen regalo, anuncia que esto le dará fuerzas para rectificar y volver con Jéssica. Qué les voy a contar con tanta mente donde está instalada la maldad suprema. Éstas son las que piensan que todo es un montaje. Personalmente, me cuesta creer que «Hola» e incluso Isabel Pantoja se presten a estos tejemanejes. Los jóvenes, ya se sabe, no tienen el mismo sentido de las cosas. De todas formas, la prueba del algodón la tendremos hoy cuando salgan las revistas. También decirles que el lunes, la citada pareja, acompañada de la prima Anabel y unos cuantos amigos, cenaban alegremente en el restaurante Ginos de Sevilla. Éste, que tenía que haber sido uno de los temas de «Espejo Público», quedó a un lado. La rueda de prensa de la portavoz de la madre de los niños Ruth y José, los pequeños desaparecidos, lo acaparó todo. Después de algo tan duro, es difícil instalarse en la «frikilandia». Un tema que también se quedó en el tintero fue la ruptura de Chenoa con su nuevo novio y van... Siempre sale el feminismo a ultranza y consideran que la pobre Chenoa tiene muy mala surte con los novios. ¡Qué afán con el victimismo! A lo mejor es ella la que es un verdadero pelmazo para los chicos. O más fácil, la cantante los tiene para usar y tirar.