Bruselas

El PNV se queda sin la pedrea

También BNG y Coalición Canaria se quedan sin recibir toda su contrapartida a su voto a favor de los PGE. 

Erkoreka, en el Congreso de los Diputados, en un momento del Debate del Estado de la Nación
Erkoreka, en el Congreso de los Diputados, en un momento del Debate del Estado de la Naciónlarazon

Para PNV, sobre todo, pero también para BNG y Coalición Canaria (CC) había sorpresa, y no buena, en el desglose detallado por aplicación presupuestaria de cada departamento ministerial en el que se plasma el acuerdo de no disponibilidad de crédito. El Gobierno lo aprobó en enero dentro del plan de medidas extraordinarias para reducir el gasto público hasta en 15.000 millones de euros más en dos años. Justo un mes antes el Ejecutivo había conseguido sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2010 gracias al apoyo de estos grupos y a cambio de aprobarles unas enmiendas que suponían destinar importantes partidas de dinero a los objetivos marcados por estas minorías nacionalistas. Bueno, pues el tipex también ha llegado a estas enmiendas que se han quedado en la nada en medio del ajuste de cinturón impuesto por Bruselas. Por ejemplo, ya no hay dinero para la Unidad de Biofísica de la Universidad del País Vasco (UPV) –se habían prometido 3 millones de euros–; ni para la cooperativa Lea Artibai Ikastetxea (1,5 millones); ni para la Fundación Matia Ingema (4 millones de euros); ni para la Agrupación Clúster de Electrodomésticos de Euskadi (2 millones de euros); ni para la Corporación Tecnológica Tecnalia (3,2 millones de euros); ni para la Asociación DENOKIN ( 3 millones de euros); ni para la infraestructura de acceso a la UPV (otros 3 millones de euros)... CC ha visto desaparecer de un plumazo los 4 millones de euros prometidos por el PSOE para el Plan Estratégico de Canarias en agricultura y ganadería; y el BNG las inyecciones a algunos de sus municipios. Estos recortes llaman especialmente la atención por el morbo de su interferencia inevitable en la relación del PSOE con unas minorías a las que sigue cortejando para intentar que vuelvan a ser el sostén de los Presupuestos del próximo año. Por cierto, para los que no es que no haya dinero que prometer, sino que ya no hay promesas creíbles. La «tijera» del Gobierno entra también en otras partidas pintorescas. Por ejemplo, el acuerdo de no disponibilidad de créditos anula la transferencia de 47 millones de euros en concepto de «contribuciones obligatorias a organismos internacionales». ¿Es que ya no son obligatorias? Y también afecta a medidas sociales como los 33 millones destinados inicialmente a las CC AA para la gratuidad del segundo ciclo de educación infantil.