Espíritu de superación

Barcelona- Carles Puyol acaba de cumplir 34 años, pero continúa teniendo el mismo espíritu de chaval que ha mostrado desde que es jugador del Barcelona. Es incombustible y su segundo paso por el quirófano en menos de un año no le va a cambiar. «Esto es como una revisión del coche, la pasas y sigues adelante», decía ayer sobre la artroscopia a la que su rodilla derecha será sometida el próximo sábado y que le obligará a permanecer unas seis semanas de baja.

El capitán azulgrana se perderá la final de Copa ante el Athletic y también la Eurocopa: «Me da rabia, porque la final es el partido más bonito del año. En cuanto a estar con la Selección, lo veo muy complicado, creo que será imposible». A diferencia de lo que le sucedió el año pasado, durante el que incluso meditó retirarse por unos problemas en la rodilla izquierda, Puyol está ahora mucho más tranquilo. «El año pasado lo veía más negro, pero esta vez todo es de color de rosa y muy pronto estaré al máximo. Entonces no sabía qué lesión tenía pero ahora los médicos lo tienen muy claro», expuso el capitán azulgrana.

Puyol acumula 99 partidos con la Selección española y sigue soñando con llegar al centenar. «De momento, sólo pasa por mi cabeza recuperarme y, si luego existe la posibilidad de jugar ese partido, encantado», comentó. Y es que el de la Pobla se resiste a dejar «La Roja» a pesar de su edad y sus últimas lesiones. «Me quiero retirar en el campo, no en un quirófano. No digo que la dejo o que no la dejo, ahora la prioridad es la operación y luego hablaremos con los entrenadores, porque la decisión no es sólo mía. La temporada que viene lo decidiré», sentenció.

La ausencia de Puyol podría obligar a Pep Guardiola a reservar a Piqué y Mascherano en el último partido de Liga ante el Betis pensando en la final de Copa del próximo día 25.