Los obispos votan

Durante la semana que viene, los obispos se reunirán en la Asamblea Plenaria donde se votarán todos los cargos relevantes de la Iglesia española, excepto el cargo de secretario-portavoz –sigue siendo responsabilidad de Juan Antonio Martínez Camino– que se renovará en noviembre de 2013. Toca elegir al presidente, al vicepresidente, varios vocales, cargos económicos y cambiarán al menos ocho presidencias de comisión.

Aunque no hay candidatos, técnicamente es posible que Xavier Novell –el prelado más joven de España con menos de tres meses con báculo– se vea convertido en presidente. Pero no es probable que haya sorpresas. Se espera que el cardenal Antonio María Rouco Varela repita como presidente –la JMJ de Madrid de la que es mentor se celebra en agosto–, y se baraja al arzobispo Blázquez, al cardenal Martínez Sistach y al arzobispo Osoro como posibles vicepresidentes. Como vocales suelen ser elegidos antiguos presidentes de comisiones que ya no pueden repetir en su cargo. En esta situación se encuentran los prelados Jesús Catalá , Jesús Sanz o Julián Barrio. A muchos obispos nuevos se les darán cargos en distintas comisiones, pero las presidencias de comisión recaerán en aquellos que están al frente de ciudades grandes o arzobispos de sedes medianas. Suelen recibir cargos también los que son expertos en determinadas materias. En cualquier caso, el martes a mediodía es posible que ya se sepa el nombre del nuevo presidente, y su comparecencia podrá seguirse su comparecencia en directo en la web de la CEE.

Los que no podrán votar ni ser elegidos son aquellos que, siendo nombrados por el Papa, no han tomado posesión de su sede. En estas lides están Julián Ruiz y de Eusebio Hernández Solá, el primero con destino Huesca y Jaca, y el segundo, a Tarazona. Tampoco pueden ejercer el derecho a voto los 39 obispos eméritos –jubilados– pero suelen acudir a la Plenaria para aconsejar a sus hermanos. Además de los comicios, de lunes a jueves los prelados abordarán otros temas, como la aprobación de un mensaje para invitar a los jóvenes a participar en la JMJ y el estudio de otros documentos sobre el amor humano y las vocaciones sacerdotales.