El Consistorio contrarresta las críticas con un un proyecto de 400 empleos

Sevilla- Tras varias semanas asediado por las críticas –y no sólo por parte de los grupos de la oposición–, el Gobierno local quiso ayer taponar la sangría política que estaba padeciendo con un golpe de efecto: el anuncio en el Pleno municipal de la instalación de una multinacional que creará 400 puestos de trabajo. La oposición venía alertando del «colapso» en la Gerencia de Urbanismo y del «fiasco» de varios proyectos de envergadura, como la ubicación de una nueva tienda de Decathlon en los terrenos anexos al Estadio de la Cartuja o las trabas que estaba encontrando la instalación del Caixaforum en las antiguas Atarazanas. Además, la Junta de Andalucía ha venido realizando un severo marcaje a cualquier iniciativa que salía de la Plaza Nueva, tal es el caso del aparcamiento de la Alameda o la venta del edificio de la Gavidia.

El delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, quiso apaciguar los ánimos asegurando que la próxima semana una multinacional «líder» en su sector anunciará su instalación en la capital. No dio nombres ni desveló el emplazamiento. «El Ayuntamiento ofrece empleo y no caridad», dijo Vílchez en referencia a las propuestas de IU para que se pusieran en marcha más comedores sociales.

Por ello, la política del Consistorio en esta materia pasa por invertir en el desarrollo de suelos «siempre dentro de la más estricta legalidad». Vílchez no dudó en enmarcar las recientes críticas en una «campaña» para «asfixiar» al Gobierno del alcalde, Juan Ignacio Zoido. «Claramente, se está llevando a cabo una campaña contra Urbanismo, pero eso no me afecta», remarcó, al tiempo que insistió en que «tengo una línea marcada desde hace años que pasa por el trabajo, trabajo y trabajo».

Pero los anuncios no quedaron ahí. Ante el bloqueo que está sufriendo la venta del edificio de la Gavidia –la Junta se opone a aprobar el plan urbanístico que posibilitaría su enajenación–, Vílchez prometió que, si finalmente sale adelante la operación, los fondos recaudados irían destinados íntegramente a la puesta en marcha de un plan de empleo local, un extremo que fue calificado por la oposición como «chantaje».

La batería de iniciativas en el plano urbanístico no quedó ahí. El Pleno también aprobó varias modificaciones del PGOU en los aledaños del Estadio de la Cartuja, junto al parque temático Isla Mágica y en el Palacio de Exposiciones y Congresos. «Hay que evitar que los inversores que vengan a la ciudad se vayan», subrayó. Igualmente, se aprobó definitivamente el anexo de inversiones de 2005 a 2010 de la Gerencia de Urbanismo, con el objetivo de destinar más de siete millones de euros a obras en los distritos. «Este dinero no se gastó en su momento y ahora tiene un destino claro», especificó.
Por su parte, el portavoz municipal del PSOE, Juan Espadas, reclamó la celebración de un pleno monográfico sobre urbanismo en octubre porque este área «no funciona». «Hay un desorden preocupante y hoy en la calle los ciudadanos se están preguntando qué está pasando», señaló Espadas, quien denunció que «los principios de agilidad y eficacia que tanto proclama el alcalde se están tambaleando».

El portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, proclamó el «fracaso presupuestario» del Gobierno local, puesto que «se aprueba un presupuesto y luego se modifica Pleno tras Pleno». Sobre los proyectos bloqueados, aseguró –en clara referencia a Vílchez– que «le están apretando las tuercas para que haya una realidad urbanística ya». «La mentira del PP justificó el desarrollo del plan de ajuste, pero tras el mes de marzo empiezan a aparecer modificaciones presupuestarias de 37 ó 15 millones de euros, a los que se suman ahora casi ocho millones», señaló Torrijos, quien advirtió que «el tiempo se les acaba y deben dar cobertura a mucha gente».