El Govern elimina el control sanitario obligatorio a las prostitutas que puso CiU

Los controles sanitarios a los que deben someterse las prostitutas que desarrollan su actividad en burdeles dejarán de ser obligatorios. Así lo aprobó ayer el Consell Executiu de la Generalitat, que dio luz verde a la nueva Ley de Espectáculos y Actividades Lúdicas. Con el nuevo reglamento, el Govern quiere evitar que los controles sanitarios preventivos, vigentes desde el año 2002, sean utilizados como reclamo para que los clientes no usen preservativos.

El departamento de Interior argumenta que dejará de pedir este requisito para que los prostíbulos no sigan colocando carteles promocionando a sus trabajadoras sexuales como «chicas limpias» utilizándolo como reclamo publicitario y argumento para mantener relaciones sexuales sin protección. De este modo, con el nuevo texto, los establecimientos deberán facilitar a los clientes y a los empleados la adquisición de preservativos.

A partir de ahora, la cuestión quedará en manos de los ayuntamientos. Serán éstos los que, a través de los servicios sociales, que conocen de cerca la situación de este colectivo, decidan si son necesarios los controles sanitarios o no.

Condiciones de higiene
El nuevo reglamento mantiene todos los otros puntos de la normativa aprobada en 2002 por el anterior ejecutivo de CiU referente a la prostitución. De esta forma, siguen vigentes los requisitos que han de cumplir los burdeles para obtener licencia municipal, sus limitaciones o las condiciones de emplazamiento así como la obligación de cumplir con las condiciones de higiene y salubridad de los locales establecidas hace 8 años.Estas condiciones de higiene que se mantienen son las que obligan a los prostíbulos a tener habitación, baño, ducha, bidé y ventilación, y la de disponer de preservativos homologados.

Desde el colectivo celebran la noticia. «La salud no debe ser una obligación, sino un derecho, que además incumbe solamente a la persona afectada», consideran desde la asociación Genera, que defiende a las prostitutas. «Nuestro colectivo se preocupa mucho por su salud y no queremos que se transmita el mensaje de que la prostitución está directamente relacionada con enfermedades de transmisión sexual», continúa. Sin embargo, de entre las enfermedades que afectan al mundo de la prostitución, la mayoría son enfermedades de transmisión sexual (E.T.S) como la Sífilis, Hepatitis B, Gonococos o el Sida.

«Que no conste la obligatoriedad de controles sanitarios es correcto en una ley que regula los espectáculos, ya que éste no es el lugar para hablar de salud», dicen desde esta asociación que lucha para que todas las mujeres tengan acceso a la sanidad. Sin embargo, tampoco en el departamento de Salud existe ninguna normativa específica al respecto. La Conselleria de Salut, algunos ayuntamientos y entidades sólo impulsan campañas informativas y facilitan material profiláctico a las prostitutas.