Presupuestos de 2013: una caída histórica

MADRID- El nuevo Gobierno de la Comunidad de Madrid no sólo no tendrá los tradicionales cien días de gracia, sino que además tendrá que llevar a cabo en menos de un mes un auténtico «sudoku» económico. Aunque en el currículo de Enrique Ossorio, nuevo consejero de Economía y Hacienda, pueden contarse hasta diez presupuestos regionales, lo cierto es que para cerrar las cuentas del próximo año tendrá que volver al escenario económico de hace ocho años, aunque ahora con cerca de 700.000 madrileños más.

Con una caída de ingresos de en torno al 15% y sin posibilidad de gastar más del 0,7% de lo que se ingresa –tal y como está fijado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera para todas las comuniadades–, Ossorio ya se ha puesto manos a la obra. El viernes pasado, sólo unas horas después de tomar posesión de su cargo, se encerró en la Consejería hasta las diez de la noche y mantuvo la primera reunión con la directora general de Presupuestos, Elena Collado, y el viceconsejero de Hacienda, José María Rotellar.

El próximo 25 de octubre tendrá que llevar a Consejo de Gobierno las cuentas del año 2013; unos presupuestos que, según las primeras estimaciones, podrían bajar hasta igualarse con los de 2005, cuando apenas se superaron los 15.000 millones. Supondría una caída de más de un 10%, una bajada sin precedentes en la última década. Ya que, aunque desde el año 2010 el presupuesto de gastos ha ido bajando, la máxima reducción se produjo en los de 2011, cuando se redujeron un 9,03% respecto a los del año anterior.

Para hacer frente a semejante reducción obligada por la Ley de Estabilidad Presupuestaria y la caída de ingresos, las consejerías del Gobierno de Ignacio González están elaborando sendos informes en los que deberán detallar qué gastos consideran fundamentales, y por tanto «intocables», y cuáles son susceptibles de eliminarse. A cada consejería se le ha pedido reducir hasta un nivel (cada área tiene un tope que va en función de su presupuesto) y una vez los tengan deberán ser remitidos a la Consejería de Econonomía y Hacienda para, entre todos, intentar asumir un recorte que se presupone de unos 2.000 millones.

Aunque en su discurso de investidura como presidente de la Comunidad, González anunció la eliminación de organismos autonómicos como Promomadrid, la Agencia de Protección de Datos o el Consejo Económico y Fiscal, que sin duda supondrán un «balón de oxígeno» para 2013, el escenario de ingresos para el próximo año no puede ser más desolador y el déficit no puede ser una opción, sobre todo después de la experiencia de este año, en el que fue necesario aprobar en junio una reducción del presupuesto en 1.045 millones de euros para rebajar el déficit (disparado a un 2,2%) y no superar el tope permitido, fijado en 1,5% del PIB regional. Este «tijeretazo» supuso una bajada del 6,1% del presupuesto hasta dejarlo a niveles de 2006. Ahora el ajuste será mayor. El escenario es peor y bajo ningún concepto se permitiría un nuevo desajuste en la previsión.

 De hecho, uno de los los retos de estos presupuestos es calcular una previsión de ingresos lo más realista y ajustada para evitar sobrepasar el máximo de déficit permitido para 2013, de un 0,7%, mucho más exigente que el de este año.

El presupuesto del próximo año deberá hacerse además sin mil millones con los que la Comunidad contaba de las llamadas entregas a cuenta que el Estado otorga cada año a las comunidades. Ossorio, que los últimos quince meses ha estado en el Ministerio de Hacienda, tendrá que reclamar ahora la cantidad que él mismo calculó para la Comunidad de Madrid y que su ahora presidente considera un «error».

El Estado recaudó en 2011 en la Comunidad (vía IVA, IRPF e impuestos especiales) un total de 66.090 millones, casi 10.000 más que en 2009. Sin embargo, la Comunidad «ingresará» ahora 1.000 millones menos de lo que recibió entonces, quedándose con 11.475 millones. Madrid será además la única región, junto a Baleares, donde la financiación estatal bajará en 2013, siendo la comunidad que más aporta al Fondo de Garantía (73%).

Aunque en la Puerta del Sol no son muy optimistas respecto a la posibilidad de conseguir aumentar la cifra, Ossorio tiene unas semanas para negociar con sus ex compañeros del ministerio de Montoro porque aún no se han concedido las entregas a cuenta. «No pedimos que se cambie el sistema de financiación autonómica. No es el momento, pero sí que se actualicen los indicadores con los que se calculan las entregas a las comunidades». El resultado es que mientras que a Madrid le devuelven sólo el 17,4% de todo lo que el Estado recauda en la Comunidad, a Cataluña se le devuelve el 58% de lo que el Estado recauda en su territorio.

El pasado martes, cuando Ignacio González tomó posesión de su cargo lo advirtió: «No son tiempos fáciles y, por tanto, no prometo soluciones fáciles». Sin duda alguna, los Presupuestos de 2013 pondrán sobre la mesa esta afirmación.