Santiago de Compostela
El sur de Francia apuesta por el turismo de negocios
La región Languedoc-Roussillon pretende convertirse en un destino de referencia para los huéspedes que viajan por motivos de trabajo, y así alargar la temporada alta de visitas a este territorio galo
Trabajo y placer también pueden ir de la mano. La semana pasada, Sur de Francia (www.sunfrance.com), marca única creada por la región, organizó en Perpiñán el workshop «Rencontres Professionnelles 2012», que sirvió como punto de encuentro entre profesionales del sector turístico de Francia y otros puntos de Europa. «El objetivo de esta cita es aumentar los más de cinco millones y medio de visitantes que acuden a la región por motivos laborales y alargar la temporada de visitas», asegura Agnès Julian, vicepresidenta de Sur de Francia y encargada de la promoción turística.
Pese a los cinco aeropuertos presentes en la región, los asistentes al evento manifestaron su inquietud por la inminente construcción de las vías del TGV, Tren de Gran Velocidad, que enlazará Barcelona con Perpiñán en 40 minutos, y con París en unas cinco horas y media, lo que supone todo un filón. «El tren empieza a imponerse como el medio de transporte preferido para el turismo de negocios», afirma Carmen Martínez, asesora de viajes de la agencia «Columbus Tours».
El agradable clima, las interesantes ofertas gastronómicas, culturales y de ocio que allí expusieron junto a su óptima ubicación hacen de esta zona un lugar ideal donde organizar escapadas de entretenimiento y trabajo. Además, como muestra del interés por albergar viajes de negocios, los catálogos hoteleros empiezan a incluir detalles en cuanto a las características de las salas de congresos: su capacidad, la dotación tecnológica, los accesos…
Sol, mar, montaña y naturaleza se conjugan con reconocidos emplazamientos, algunos inscritos en el Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco –el puente del Gard, los caminos de Santiago de Compostela…–.
Una antigua capilla dominica desacralizada y preparada para organizar eventos o el precioso hotel Riberach, en la ciudad de Bélesta, desde el que se pueden apreciar los encantos de los Pirineos y degustar los mejores vinos del Rosellón se alzan como el lugar perfecto para celebrar seminarios, reuniones o incentivos.
Languedoc-Roussillon, compuesta por las provincias de Aude, Gard, Hérault, Lozère y Pirineos Orientales, es una región rica tanto a nivel patrimonial como cultural y tiene una gran diversidad de paisajes. A sus 200 kilómetros de playas de arena, que van desde la frontera española hasta las puertas de la Provenza, se suman escenarios rocosos, áridos y boscosos. Una amplia oferta para un público diverso, entre el que aspiran a persuadir al huésped de negocios.
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