Bielsa contraataca

Bilbao- La «crisis de las obras de Lezama» comenzó el pasado jueves con los 69 minutos de conferencia de prensa en los que Bielsa admitía haber agredido al responsable de la empresa encargada de las reformas en la ciudad deportiva. La razón es que los trabajos no estaban terminados a tiempo, ni se habían hecho como debía. Por eso el «Loco» enloqueció y no se guardó nada. Habló de engaño, de falta de profesionalidad y de la soledad en la que el club le había dejado en todo este asunto. La directiva respondió con un comunicado en el que daba la razón a los «albañiles» y desautorizaba a su técnico. Después llegó la reunión de urgencia de la que pareció que saldría el despido o la renuncia del técnico, pero ni una cosa ni la otra. Marcelo sigue al frente y, ayer, tras dirigir personalmente el entrenamiento por primera vez este curso, contraatacó en Facebook.
«Puedo aceptar que me desautoricen, pero no que, indirectamente y sin demostrarlo, se indique que falto a la verdad. Lo ocurrido modifica la forma de relacionarnos», decía el texto en relación a su convivencia con el presidente Urrutia y el resto de la directiva. Ambas partes han perdido la buena sintonía que les llevó a unirse y el argentino a partir de ahora tendrá al director deportivo, José María Amorrortu, como interlocutor. «Puedo seguir desarrollando mi tarea como hasta ahora. Mantengo el compromiso que asumí con la institución», continuaba el rosarino, que volvía a reafirmar su deseo de continuar al frente del proyecto.
Volviendo a las ya famosas obras, Bielsa insistió en que tenía razón en las quejas, que no eran subjetivas. «Los recursos que se implementaron no funcionaron y, si nadie se equivocó, ¿por qué el primer equipo no dispone en el tiempo y la forma acordados de las instalaciones donde se realiza la pretemporada?».