Barcelona
Estancias medievales de museo
Encaramado en un promontorio, el Parador de Cardona, en la provincia de Barcelona, acaba de estrenarse comoel primer hotel-museo de Cataluña. En su interior, historia, leyendas y buena gastronomía esperan al cliente
Cuatro estrellas dan buena fe de la calidad y del confort del que presume el Parador de Cardona, en la provincia de Barcelona. Sin embargo, esta característica no es la única que hace de este hotel un alojamiento singular, de esos que dejan huella en la retina, en el tacto y en el paladar. Pero lo cierto es que se trata de un hotel único y muy especial, pues desde el pasado 27 de octubre es el quinto Parador Museo de la red pública y el primero localizado en Cataluña.
La ubicación es, si cabe, uno de los puntos más atractivos del alojamiento. Basta con caminar por sus alrededores para entender por qué: encaramado en un promontorio, el hotel se localiza en un recinto fortificado del siglo IX, en el que se encuentran a su vez la torre Minyona y una iglesia, ambas del siglo XI y elementos representativos del románico catalán. Pero si el envoltorio del establecimiento deja boquiabierto al viajero, lo que encuentra dentro tampoco defrauda.
hitos y curiosidades
El Parador Museo de Cardona invita al huésped a hilar historia, leyendas, arte y, por supuesto, descanso. ¿Cómo? La clave está en un total de 25 soportes informativos situados estratégicamente por los espacios que forman parte de la instalación hotelera y que, como en cualquier museo que se precie, revelan los rasgos más sorprendentes del Parador a través de textos explicativos, fotografías, planos e ilustraciones. Gracias a este despliegue, el viajero puede descubrir desde la historia y los hitos bélicos acontecidos en el castillo hasta la interpretación arquitectónica de sus estancias, así como las leyendas más curiosas que se ocultan entre sus cuatro paredes.
«Esta nueva museización contribuye a que el huésped sienta, a cada paso, la tremenda importancia histórica y artística de la fortaleza», afirmó Miguel Martínez, presidente de Paradores, durante la inauguración de las instalaciones. «Bajo mi punto de vista, éste es uno de los monumentos más extraordinarios que ofrece la Cataluña interior y uno de los Paradores más emocionantes de la red», añadió Martínez.
Para que el recorrido por este curioso museo sea aún más sencillo, todos los huéspedes reciben una guía que les permite aprovechar todas las posibilidades de esta nueva actividad. La publicación muestra el recorrido por las distintas plantas del alojamiento, así como las instrucciones de la visita, la ubicación exacta de los soportes informativos y un resumen de los mismos.
Camas con dosel
Fosos, torres, murallas y elementos góticos se unen a una decoración en la que predomina el confort y un mobiliario medieval de inspiración catalana. Algunas habitaciones del hotel presentan el encanto de las camas con dosel, aunque, puestos a elegir estancia, merece la pena decantarse por la habitación Cardona, situada sobre el antiguo polvorín de la fortaleza y decorada con una espectacular bóveda y dos profundos ventanales desde donde los señores feudales controlaban sus tierras.
Y como lo de comer bien siempre se agradece, en el comedor medieval del Parador el viajero no tardará mucho en chuparse los dedos. La tarrina de berenjenas con manitas de cerdo, los surtidos de embutidos y la paletilla de cordero del país braseada son algunas de las recetas que no hay que dejar de probar.
>> Dirección: Castillo de Cardona, s/n, 08261, Cardona, Barcelona.
>> Capacidad: 42 habitaciones dobles, 5 habitaciones con cama de matrimonio, 3 estancias con salón, dos dúplex y dos individuales.
>> Instalaciones: restaurante, bar y cuatro salas de reuniones con capacidad máxima para 150 personas.
>> Más información: en el teléfono 93 869 12 75 y cardona@parador.es.
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