Alicante

La mitad de la plantilla de FGV es maquinista o personal de estación

La Generalitat trabaja en la ejecución del ERE más numeroso tras el de RTVV

Cortan la circulación del metro de Valencia tras saltar una mujer a las vías
Cortan la circulación del metro de Valencia tras saltar una mujer a las víaslarazon

VALENCIA- Reducir a poco más de mil personas la plantilla actual de Ferrocarrils de la Generalitat valenciana (FGV) sin que se resienta este servicio público será complicado. Avances oficiosos del alcance del Expediente de Regulación de Empresa (ERE), que por precaución deben ponerse en cuarentena, afirman que los despidos pueden llegar hasta los 500 afectados.
Sin embargo, las características de la actividad que se desarrolla en esta empresa pública hace que sea un ERE especialmente delicado y conflictivo. Casi la mitad de los trabajadores son maquinistas o personal de estación. De las 1.646 personas que componen la plantilla fija de FGV, 496 son maquinistas y 396 desempeñan su labor en las estaciones. Trabajan en dos turnos para atender el horario de servicio. Comienzan a las cinco de la mañana y terminan a medianoche.
En número, les sigue el personal de talleres con 194 personas. En administración están empleadas otras 171 más y 114 ocupan puesto de interventor. El resto de personal, hasta llegar a los 1.805 empleados, si se cuenta con los que tienen contrato temporal, se distribuye en técnicos, puestos de mando, mantenimiento e información. En estos grupos se realizan tres turnos para cubrir jornadas de mañana, tarde y noche.
La plantilla de FGV comenzó a disminuir en 2009. Pasó de 1.905 trabajadores a los 1.805 de la actualidad. Bien es cierto que en los tres años anteriores se produjo un incremento debido a la puesta en marcha de la conexión Puerto- Aeropuerto y las nuevas líneas de Alicante. En cualquier caso, la reducción de personal ha hecho caer el gasto en nóminas de 95 millones a 84. Para seguir esta línea de ahorro se ha elaborado un plan con el objetivo reducir los gastos en un quince por ciento.
 Medidas de recorte que no son suficientes para cumplir las exigencias que ha impuesto el Consell a sus empresas públicas, que no pueden ser deficitarias. Si el ERE se produce en los términos en los que se especula, será el más numeroso tras el de RTVV, donde pronto comenzará a ejecutarse la primera tanda de los 1.198 despidos.
La reducción de los salarios, la supresión de líneas y la paralización sine díe de las que están a medio acabar, están sobre la mesa.