Viena

La OIEA ve indicios de que Irán diseña una bomba nuclear

La Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha sido tajante: Irán "está desarrollando diferentes actividades relevantes para el desarrollo de explosivos nucleares". En un informe sobre el programa atómico iraní, la OIEA asegura que el Gobierno ha trabajado en el diseño autóctono de un arma nuclear y ha comprado documentación para el desarrollo de armas atómicas a una red clandestina.

Una imagen de archivo del 7 de febrero de 2010 en la que aparece el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad
Una imagen de archivo del 7 de febrero de 2010 en la que aparece el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejadlarazon

El informe de la OIEA es el más duro de todos los que ha elaborado este organismo internacional sobre Irán, y adquiere ahora mayor relevancia no sólo por los datos sobre las intenciones de Irán sino también por las intenciones veladas del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, de realizar un ataque preventivo contra los arsenales atómicos de Irán, una aventura que podría ser apoyada por Reino Unido y Estados Unidos.

El informe pone al descubierto que Irán, además de haber trabajado en el diseño de un arma nuclear, ha llevado a cabo operaciones de prueba para comprobar los componentes y ha desarrollado vías no declaradas para la producción de materiales relacionados con explosivos atómicos. El informe no aclara en qué plazo de tiempo Irán podrá tener terminada una bomba nuclear. El único país en la región que posee el arma nuclear es Israel, aunque nunca lo ha reconocido oficialmente.

Según los inspectores de este organismo, Irán ha desarrollado detonadores y realizado entre 2008 y 2009 simulaciones de explosiones nucleares por ordenador , que después llevó a la práctica en un depósito que no fue mostrado a los inspectores de la OIEA en la visita que realizaron tiempo después. Estos hechos "son fuertes indicadores de que Irán llevó a cabo un desarrollo de armas nucleares", asegura el texto, que ha sido enviado a los Estados miembros y al Consejo de Seguridad de la ONU.

La OIEA agrega que "la información también indica que antes de 2003 estas actividades se realizaban bajo un programa estructurado y que algunas podrían continuar todavía". Fue ese año cuando Estados Unidos y Gran Bretaña declararon que Irán estaba tratando de reanudar su programa nuclear con fines militares.

Irán: "es ridículo"
El régimen de los ayatolás se ha defendido asegurando que este informe es una repetición de las acusaciones que ya hizo en el pasado Estados Unidos, según el enviado de Irán en la OIEA Ali Asghar Soltanieh, quien añadió que son acusaciones "ridiculas"e "inventadas". Previamente advirtió que cualquier ataque sobre Irán tendría represalias.

En el informe también se asegura que los servicios de inteligencia de diez países -no se cita el nombre de ninguno de ellos- indican las autoridades iraníes han dado luz verde al desarrollo de técnicas de fabricación para componentes altamente explosivos.

Una fuente diplomática cercana al OIEA y al tanto de la investigación dijo a Efe en Viena que "los asuntos detallados dan una imagen bastante exhaustiva de lo que se necesita si se quiere construir un arma nuclear".

Pureza necesaria para fines militares

La OIEA asegura que los iraníes ya han producido 73,7 kilos de uranio enriquecido al 20% para ser usado como combustible en reactores experimentales. El documento pone de relieve que Teherán ya ha producido casi cinco toneladas de uranio enriquecido, más que suficiente, de acuerdo con los expertos internacionales, para fabricar varias bombas. Los especialistas advierten de que aumentar el grado de pureza del combustible atómico acerca mucho a Irán a la capacidad de producir uranio enriquecido por encima del 80 por ciento necesario para una bomba. El uso bélico del uranio enriquecido depende del grado de pureza que tenga un combustible que puede ser usado tanto con fines militares como civiles.

Por eso, el Consejo de Seguridad de la ONU exige desde hace ya casi cinco años que Irán suspenda el enriquecimiento como medida para crear confianza, lo que Teherán rechaza alegando que tiene derecho a producir ese combustible y que su programa nuclear sólo tienes fines energéticos y científicos.

El número de centrifugadoras de uranio instaladas en la planta de enriquecimiento en Natanz (centro de Irán) se mantiene estable desde hace meses, en torno a las 8.000 unidades. Esto contradice los planes oficiales de Teherán de llegar a las 50.000 que hacen falta para la producción industrial de combustible nuclear. Estados Unidos, Israel y los países de la Unión Europea temen que, bajo el paraguas de un programa civil, Irán quiere hacerse con los materiales y conocimientos para el arma nuclear.