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Éxito de Rajoy en Bruselas

La Razón
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Mariano Rajoy debutó ayer en una cumbre europea con notable éxito al lograr que varias de las propuestas que apoyaba salieran adelante y que haya aumentado la confianza de los socios comunitarios en las posibilidades de la economía española. La batalla de la imagen no es una escaramuza menor en los foros europeos y ante los mercados, y Rajoy consiguió transmitir fiabilidad, rigor y voluntad de enderezar los desaguisados recibidos en herencia. Si en sus entrevistas con Sarkozy y Merkel ya demostró que su Gobierno no quiere perder un segundo en hacer los deberes, en la cumbre de ayer pudo exhibir las pruebas de que su plan va en serio e incluso se anticipa a los demás países, como por ejemplo con la reforma de la Constitución para introducir el límite del gasto y con una Ley de Estabilidad Presupuestaria recién salida del Consejo de Ministros. Más aún, Rajoy mostró sus pasos inminentes: reforma financiera, este viernes, y reforma laboral, el 10 de febrero; esta última con todas las consecuencias, aunque le cueste una huelga, como le comentó ayer «sotto voce» al presidente de Finlandia. Con estas credenciales, el presidente ha convencido a la siempre reticente Bruselas y se ha ganado, no ya el beneficio de la duda, sino el apoyo implícito a sus planes presupuestarios, a su política por el empleo y a su impulso a las pymes. Frente a la premura de la Comisión Europea que preside Durao Barroso para conocer los Presupuestos de este año, Rajoy ha impuesto el sentido común de que sería absurdo adelantarlos sin conocer las previsiones de crecimiento y de déficit que la propia Comisión hará públicas el 23 de febrero. Será entonces cuando se pondrá encima de la mesa uno de los temas que ayer se abordó en reservado: la conveniencia de que se relaje el objetivo de déficit para este año (4,4%) para no gripar la recuperación económica en un escenario de recesión sobrevenida. Para España, bajar de golpe casi cuatro puntos de déficit supondría un esfuerzo titánico que debilitaría el crecimiento. Sin embargo, algo ha empezado a moverse en Europa para suavizar las exigencias alemanas, aunque habrá que esperar algunas semanas para saber si Merkel está dispuesta a ello. Mientras tanto, Rajoy también ha logrado que nuestro país se beneficie del remanente de fondos europeos sin asignación concreta para combatir el paro juvenil y para ayudar a las pymes. De los 82.000 millones de euros que hay en caja, al menos 10.700 millones vendrán a España. Tal vez más, si los planes que se presenten son convincentes e incluyen facilidades para el primer empleo, de modo que no transcurra mucho tiempo entre el fin del periodo escolar y el acceso al mercado laboral. Por lo demás, es positivo que la UE diera un paso firme para estabilizar y fortalecer el euro frente al acecho de los mercados.