Cartagena

Alerta roja en el PSRM

Las bases socialistas se revelan contra la dirección del partido y exigen la marcha inmediata de Saura, Retegui, López, Soler y Rives para iniciar una nueva etapa interna

037mur26fot3
037mur26fot3larazon

El Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM) vive una de sus peores etapas históricas desde que el pasado domingo sus electores le dieran la espalda para, en muchos casos, brindarle su apoyo a los populares, lo que propició una victoria sin precedentes para la formación que encabeza Ramón Luis Valcárcel.Las consecuencias dentro de las altas esferas del socialismo murciano no se han hecho esperar y la secretaria de Igualdad del partido, Gloria Martín, anunciaba su renuncia por motivos de «coherencia personal».

El mismo camino seguían en Lorca el secretario general del PSOE, Diego Ferra; y el número dos de la formación, Diego José Mateos, quien también anunció su marcha como secretario de Organización de la Agrupación Socialista Lorquina. Van tres bajas y en el ambiente se palpa que se pueden suceder en los próximos días. Por su parte, desde las altas esferas del PSRM se apela a la calma para no dar pasos en falso y en aguardar, en primer lugar, a la celebración de las elecciones primarias en el Ejecutivo nacional; y en segundo, a la llamada a las urnas que tendrá lugar en el mes de marzo del próximo año para elegir al futuro presidente de España. Sin embargo, una base importante de militantes socialistas murcianos considera que se deben adoptar medidas de enjundia para remodelar el partido.

De esta manera, han elaborado un manifiesto en el que desgranan cómo conciben el PSRM, una visión que equidista mucho de lo que piensan los altos dirigentes. En el escrito, la base socialista recuerda que su formación no consigue una victoria autonómica desde 1991 y que todo parece indicar que el problema no obedece a las personas que encabezan la nave porque en las cinco últimas elecciones han concurrido cuatro candidatos distintos. En opinión de la base socialista, esta sucesión de líderes ha terminado por derivar en una ausencia absoluta de ideas. Para recuperar esta tendencia, apuestan por una renovación del proyecto político de la formación en base a conformar una estructura orgánica sólida y diseñar un proyecto que resulte a la par creíble y cercano para los ciudadanos.

Además, consideran que el partido en Murcia ha renunciado a los principios socialistas irrenunciables que deben retomar como son la igualdad, la solidaridad, la libertad y la justicia social. Asimismo, entienden que los líderes del PSRM no ejercen bajo ningún concepto la autocrítica. Por eso, se indica en el manifiesto, ahora se culpa de la situación regional a la coyuntura nacional y cuando España dio la mayoría absoluta a los socialistas, la facción en Murcia se quejaba amargamente de que «los ciudadanos no han entendido el cambio que proponíamos». En una argumentación muy similar a la que sostiene Gloria Martín, la base socialista entiende que ante «situaciones drásticas se requieren decisiones drásticas», por lo que abogan en llevar a cabo una remodelación que deje fuera a Saura, Retegui, López, Soler y Rives.

Las demandas de los indignados con la cúpula socialista de la Región
La dimisión del secretario general del PSRM-PSOE, Pedro Saura, y de todos los miembros de su Comisión Ejecutiva Regional que, más por omisión que por acción, han sido corresponsables de la debacle electoral. La marcha de los secretarios de los tres grandes municipios de la Región, Murcia, Cartagena y Lorca; Pedro López, Caridad Rives y Manuel Soler respectivamente. La convocatoria de un Congreso Extraordinario para debatir sobre el proyecto político del PSRM y elegir a las personas que formen parte de la estructura orgánica de este partido. El debate a acometer debe ser profundo en lo político y en lo orgánico para dar respuesta desde los valores socialistas a la realidad en la que vivimos y a las demandas sociales del sigo XXI. Se debe llevar a cabo una transición sin prisas y con la máxima participación de la militancia. La renuncia generosa a su acta de diputado o concejal de los compañeros que conciban la política como un beneficio personal.