Isabel II y Cayetana

Hay errores irritantes. Es una perseverancia que me sorprende. Tengo que reconocer mi simpatía por la duquesa de Alba y sus hijos. Han sabido preservar un enorme patrimonio cultural que está unido a la historia de España. Es una de las grandes casas de la nobleza. Lo que me resulta sorprendente es que algunos periodistas insistan en la tontería de que si la duquesa se encontrara en la puerta de un ascensor con Isabel II, la reina le tendría que ceder el paso porque su sangre es «más azul que todas las sangres del mundo». El despropósito es monumental. No tiene fundamento. Oriana Fallaci, que era una gran periodista, se hizo un auténtico lío. Al margen de su condición de reina, Isabel II desciende de reyes y duques que eran soberanos desde la Edad Media. La cantidad de títulos a peso no otorga ninguna preeminencia, sino la antigüedad, calidad y relevancia de los mismos. Los títulos de los Alba son importantes, pero no les sitúan por delante de la familia real británica. Tampoco lo pretenden.