Plante de los autónomos para que se reduzcan los plazos en los pagos

Una onda de pesimismo cada vez más alarmante pende sobre el colectivo autónomo de Castilla y León. La crisis les tiene en el punto de mira y cada vez son más numerosos los que abandonan o se ven «ahogados» por sacar adelante sus negocios. Por eso, desde la Federación de Autónomos de Castilla y León, Feacyl, se reclaman medidas urgentes con el fin de paliar un problema en el que no se vislumbra ni siquiera una pequeña luz insignificante.

Entre ellas, que se aplique la Ley de morosidad pública y privada, de manera que se establezca como máximo pago a los autónomos 30 días. Y es que más de la mitad del sector sufre morosidad privada y su deuda mayoritariamente es inferior a 60.000 euros.

Además, se solicita mayor financiación por parte del ICO así como mejora en las condiciones en activos fijos y circulantes, y medidas fiscales, entre las que destacan menos tributos. Y es que el pesimismo es la nota predominante en los autónomos castellanos y leoneses tras un estudio elaborado por Feacyl. Los datos son evidentes: el 95,5 por ciento considera que aún continúa la crisis y más de la mitad del colectivo no atisba la salida de la mala situación económica antes de tres años.

Y lo ven en sus ventas, ya que nueve de cada diez autónomos han visto como han disminuido en el último año y uno de cada dos ha tenido que tirar de su propio patrimonio personal para poner a salvo, de momento, a su negocio. De cara al futuro, lo que más preocupa al sector para el devenir de sus empresas es la subida del carburante, el incremento del IVA al 18 por ciento o el aumento del cómputo de años para el cobro de pensiones. Con este panorama, un 85% no hará contrataciones.