Sufre un brote psicótico y mata a golpes a un anciano

MADRID- Jesús y Pilar formaban el típico matrimonio jubilado entrañable. Eran bastante conocidos en Pinto porque ella, profesional de la bandurria, suele participar en actos relacionados con la banda municipal de música. No había festejo en el que se necesitase un músico que tocara el original instrumento, que no contara con ella. Y Jesús, como buen marido que dicen que era, siempre la acompañaba. Le llevaba el maletín donde guarda el aparato y, por supuesto, era su fan número uno. Eso sí, los ensayos a los que acudía Pilar para perfeccionar la puesta en escena no siempre contaban con la presencia de Jesús. La mala suerte o el destino quiso que la ausencia de su marido en uno de éstos acabase en tragedia. Eran cerca de las siete de la tarde del martes y Pilar tenía ensayo en una casa regional de la localidad. Jesús, para hacer tiempo, decidió dar una vuelta mientras su mujer practicaba con la bandurria.
El hombre, de más de 70 años, llegó dando un paseo hasta el centro comercial Plaza Éboli, situado a las afueras de la localidad, pegando con la carretera de Andalucía.
Una hora más tarde, emprendió el camino de regreso. Eran alrededor de las 20:00 horas y ya era noche cerrada. Las bajas temperaturas de ayer hicieron que se acercara menos gente de lo habitual al centro comercial –al menos, andando– y apenas hubiese transeúntes en las inmediaciones.
Jesús tomó la calle San Martín, muy cerca del Plaza Éboli y allí se cruzó con un hombre, al parecer, de unos 40 años. Se desconoce si entablaron algún tipo de conversación primero o si, el hombre pidió algo al anciano y éste no respondió como él esperaba. En cualquier caso, la cosa se torció hasta el punto de que el fortuito encuentro con un desconocido acabó causándole la muerte a Jesús.
Según fuentes de la investigación, un brote psicótico fue el motivo que llevo al individuo en cuestión a coger un objeto contundente y emprenderla a golpes contra Jesús. La paliza debió durar bastante tiempo.
Al menos, el transcurrido desde que alguien se percatara de la agresión, llamara a la Guardia Civil y una patrulla se acercase hasta el lugar de los hechos. Sea como fuere, la brutalidad de los golpes fue suficiente para dejar a Jesús en coma. El anciano, además, era de baja estatura y bastante delgado, según los que le conocían. Su complexión menuda le hizo aún más frágil ante la descomunal y violenta paliza que le asestó el desconocido.
Cuando los agentes llegaron a la calle San Martín –el cuartel se encuentra apenas unas calles más arriba, en la plaza de la Guardia Civil de Pinto– el hombre todavía continuaba golpeando violentamente a Jesús. Fue detenido inmediatamente en el lugar y, en un principio se le imputaba un delito de lesiones. No tenía antecedentes de ningún tipo, según las mismas fuentes.
La víctima fue trasladada en estado muy grave hasta el hospital 12 de Octubre de la capital. Jesús Muñoz García permaneció ingresado en la UCI del hospital madrileño desde que fue trasladado al centro hasta última hora de la tarde de ayer, cuando falleció.
Ahora, al detenido por la brutal paliza, se le imputará un delito de homicidio en grado de tentativa.
La noticia del fallecimiento de Jesús conmocionó ayer a los vecinos de Pinto. La voz se corrió enseguida porque se trataba de un hombre muy conocido en la localidad. El anciano era natural de la provincia de Cuenca, por lo que es probable que la familia decida enterrarlo allí.

La octava muerte violenta del año
A menos de una semana para que termine el mes de enero, ya se han producido ocho crímenes en la región.
- El primer día del año amaneció premonitorio: un ciclista encontró un cadáver tirado en una cuneta cerca de Loeches. El hombre, de unos 40 años, había sido degollado.
- El 8 de enero, Qunde Qui, ciudadano chino de 28 años, fue atropellado cerca del karaoke chino «El cielo y el mundo» de Parla. Además, presentaba cuchilladas.
- Al día siguiente, en la misma localidad, Mariano Antonio Camps, dominicano de 25 años, era apuñalado a las puertas del pub New Chacal.
- El 14 de enero, también en Parla, un repartidor de prensa (Mariano M., de 44 años) fallecía tras caer de la furgoneta de reparto que le estaban robando.
- Tres días después, Antonio Gaviria, colombiano de 42 años, recibía dos disparos en su casa de Usera. Había un laboratorio de cocaína en la cocina.
- Al día siguiente, se produjo la primera muerte por violencia de género. Carmen, de 64 años, fue asfixiada por su marido con un cordón en Fuenlabrada.
- El pasado domingo Antonio R. de 72 años apareció muerto con signos de violencia y maniatado en su casa de Moratalaz. n Ayer moría Jesús Muñoz tras una brutal paliza en Pinto.