La prima de riesgo repunta hasta los 430 puntos básicos y el bono al 5974 %

Por su parte, el rendimiento del bono alemán a diez años -cuya diferencia con el español mide la prima de riesgo- ha caído al 1,672 % desde el 1,70 % que marcó en la apertura de la sesión.

Esta alza de la prima de riesgo se produce después de que en las dos últimas semanas, el riesgo país llegara a reducirse en 150 puntos básicos animado por las medidas de estímulo aprobadas por el Banco Central Europeo (BCE).

Ahora de nuevo, la prima de riesgo repunta con fuerza, aunque aún se mantiene lejos de los máximos alcanzados en julio, cuando llegó a superar los 650 puntos básicos. Además, el repunte del riesgo país se produce un día antes de que el Tesoro español vuelva a enfrentarse a los mercados.

En concreto mañana el Tesoro celebra una subasta de letras a 12 y 18 meses, y el jueves, otra de obligaciones. Dos subastas en las que espera captar hasta 9.000 millones de euros.
Durante la sesión, los inversores han estado atentos a las palabras de las canciller alemana, Angela Merkel, que ha abogado por seguir adelante con los ajustes y las reformas en los países de la eurozona en crisis, a pesar de que estas medidas afecten negativamente al crecimiento en un primer momento.

Además, ha defendido el plan de compra de bonos soberanos anunciado por el BCE, al considerar que las perturbaciones en los mercados de deuda están dañando a la política monetaria.

En este sentido, y antes del cierre de la sesión, se conocía que el BCE no ha comprado la semana pasada deuda soberana de los países de la zona del euro, por lo que han sido 27 semanas consecutivas sin hacerlo.

En cuanto a las primas de riesgo del resto de países periféricos, la de Grecia se ha elevado hoy hasta los 1.919 puntos básicos; la de Portugal hasta los 676 y la de Irlanda, hasta los 360.
La prima de riesgo de Italia también ha repuntado hasta los 343 puntos básicos.

Por último, los seguros de impago de deuda ("credit default swap"o CDS), relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban a 355.980 dólares anuales, los octavos más caros del mundo.