Estocolmo

Genoveva llevó un «look» de 200000 euros por Jesús Mariñas

Genoveva acompañada de Gonzalo Vargas Llosa (a la dcha.) en Suecia
Genoveva acompañada de Gonzalo Vargas Llosa (a la dcha.) en Suecialarazon

La asistencia de Casanova a la entrega del Nobel de Literatura fue todo un alarde. El debut internacional con una pareja digna de mejor suerte que la que tuvo con Cayetano Martínez de Irujo. Genoveva no se anduvo por las ramas a la hora de hacer oficial su amor por Gonzalo Vargas Llosa, hijo menor del nuevo Nobel. Formó parte de la numerosa comitiva que le acompañó y que arrancó gestos emocionados a Patricia, su esposa, su gran amor. Vimos cómo a Mario se le quebró la voz al dedicarle su discurso: «Ella lo hace todo y simpre dice: "Mario, tú sólo sirves para escribir''». ¡Cuánta devoción mutua!

La ex condesa viajó a Estocolmo con cuatro maletas. En su interior, modelos de Prada, Azzaro, Chanel, Armani y Carolina Herrera. Y Miguel Marinero le prestó cuatro más de su última colección. Dos ya los estrenó: el abrigo blanco de visón durante el viaje y el de zorro rojo con guantes y cinturón a juego que utilizó para la ceremonia donde Vargas Llosa condenó los nacionalismos.

Queda otro abrigo también en visón perla con estola de lince y una capa de astracán blanco ribeteada en zorro del mismo color que seguramente lucirá mañana en la entrega de los premios. Con Vargas y su esposa también viajaron casi un centenar de amigos entre los que destaca Carmen Balcells, su agente de toda la vida. Con ella desayuné muchas veces en el Mesón del Café del barcelonés Barrio Gótico. Parece que Genoveva lucirá un CH. blanco con flores de inspiración oriental sobre el que se echará la capa de astracán rojo. Las pieles están valoradas en 42.000 euros, mientras que su vestuario, casi una pasarela andante, tiene un costo de 150.000. «Yo ni la conocía, pero me dijo que Nati Abascal me había recomendado por la juventud y atrevimiento de mis creaciones», me cuenta Marinero, deslumbrado con la calidez de Genoveva. Lo suyo con Gonzalo fue flechazo profesional, aunque hasta ahora no reconocían su emparejamiento, y el próximo mayo hará ya tres años.

En casos así , uno siempre se pregunta qué hacen los creadores luego con la ropa prestada. Se ha llegado al extremo de pedir la cesión momentánea de joyas. Y ahora entiendo por qué en la feria Vintage de Moda-Shopping exponían el traje de Lorenzo Caprille que Marta Sánchez usó para cantar tangos en el Teatro Real. Festival realzado ®por Isabel Preysler. Le pregunté al diseñador qué hacía el traje sobre un maniquí horas después del recital y se evadió con un «nos lo ha prestado Marta» con gesto de que ni él se lo creía.